Dominio público

El confinamiento pone en peligro a algunos menores

Margarita Garcia Marqués

Fundadora de Aspasi, asociación para la sanción y prevención del abuos sexual infantil. www.aspasi.org

Un cartel realizado por niños que invita a quedarse en casa cuelga de la pared del balcón de una vivienda de Madrid. EFE/Mariscal
Un cartel realizado por niños que invita a quedarse en casa cuelga de la pared del balcón de una vivienda de Madrid. EFE/Mariscal

"Lo que ocurre en casa se queda en casa".

El pasado 13 de marzo comenzó un confinamiento nacional por orden del gobierno debido a la alerta por covid- 19, sin duda una medida de protección y prevención para todos que aceptamos, durante el tiempo que llevamos de confinamiento hemos recibido llamadas a nuestra asociación de madres que tienen que entregar a sus hijos e hijas con el presunto abusador en la casa de éste.

Desde Aspasi denunciamos el sufrimiento y la situación de indefensión que muchos niños y niñas tienen que soportar dentro de esas cuatro paredes donde por ley les toca vivir cada dos fines de semana, algunos de ellos han de convivir todo el tiempo de confinamiento que estamos realizando con su presunto abusador.

Durante el tiempo en que los menores no pueden salir de la casa de su presunto abusador, ¿pueden ustedes imaginar los indicios de maltrato y abuso que se quedan escondidos en el grito silencioso que muchos menores tendrán que esconder entre las cuatro paredes de sus cuartos?, saber que el presunto abusador tiene plena libertad para poder hacer lo que quiera,  saber que muchos niños y niñas no pueden salir de ese hogar, ni tienen a quien  pedir ayuda porque en estos momentos son obligados por la ley a permanecer en sus casas.

Por eso pido a todas las personas del entorno de los niños y niñas, así como maestros, educadores que a través de sus clases de internet puedan observar algunos síntomas que les llamen la atención, ya que ahora no están con ellos presencialmente, informarles que el maltrato y el abuso sexual deja a los menores mucho más indefensos frente a los abusadores, estos tienen el espacio para campar a sus anchas, las secuelas y marcas físicas de sus abusos sanaran antes de que los niños y niñas vuelvan al colegio, las heridas cicatrizan, y  los demás no sabrán la dureza y crueldad que viven esos menores día a día.

Frases como "eres mi hijo y haré contigo lo que quiera", "pórtate bien porque si no será peor", "quien se va a enterar no ves que no hay nadie para ayudarte" o "lo que ocurre en casa se queda en casa " son frases que en esta época cobran sentido, porque algunos niños y niñas están encerrados en sus casas con sus agresores, y ahora estos no tienen ni que disimular, ni que cuidar lo que hacen para no producir heridas en los cuerpos pequeños de sus hijos que hagan saltar la alarma de profesores o maestros, porque las heridas cicatrizarán antes de comenzar a salir a la calle, antes de que los de afuera puedan ver el dolor y sufrimiento que estos menores sufren cada día en su casa.

Sin duda es difícil permanecer en casa encerrado semana tras semana, pero para un/a menor maltratado/da en cualquiera de sus formas es una crueldad añadida, ya que su maltratado paga contra él/la, la Ira y frustración de su encierro.

Por ello es importante que vecinos y maestros en la medida de lo posible estemos atentos a esos síntomas que pueden dar los niños, pido a los vecinos si escuchamos malos tratos o gritos que intenten indagar o informarse del porqué de esos gritos o llantos,  a los maestros si cuando nos comunicamos con los niños y niñas para darles la tarea estos muestran indicios de estar pasándolo mal, pueden dirigirse a ellos/as con preguntas abiertas sin alarmarles sino para darle al menor la confianza que necesita para poder confiar y así, de alguna manera tener un apoyo para contar lo que está viviendo, podemos decirles   frases como" ¿cómo estás en casa? sabes que  si te ocurre algo  que te haga sentir mal, puedes contar conmigo "  o pedirles "hacer una redacción de cómo es estar en casa estos días, lo más positivo y lo que les hace sentir mal".

Todo lo que podamos proteger a los niños hoy será recompensado en el futuro con una mejor salud social.

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