Opinión · Dominio público
Del pacto al reparto
Publicidad
Nos hemos quedado afónicas por pedir igualdad y perspectiva de género en los tribunales y desde este martes, celebramos el nombramiento de la magistrada Isabel Perelló como primera presidenta en democracia postfranquista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, aunque tal subidón haya sido enfriado con la elección del ministro José Luis Escrivá para gobernador del Banco de España. Nada que objetar a la valía y prestigio de Escrivá, no es eso, pero su nombramiento -competencia del presidente del Gobierno- es una puerta giratoria que colisiona de frente con ese afán de regeneración democrática que Pedro Sánchez anunció con gran solemnidad tras su reflexión y comunicación epistolar… que seguimos esperando.
"Hemos pasado del pacto al reparto", decía el jefe de Economía de la Cadena Ser, Javier Ruiz, al confirmar este martes la elección unilateral del nuevo gobernador del Banco de España, cuando es un puesto que, en realidad, suele pactarse entre Gobierno y oposición -no siempre, pero han sido pocas (y muy criticadas) las excepciones por ambos lados-: el Ejecutivo elegiría a un máximo responsable de consenso PSOE-PP y el partido de Alberto Núñez Feijóo, elegiría a un segundo que también aprobaran los socialistas. Desde luego, el Partido Popular no ha dado muestras -al revés- de querer pactar nada con "el sanchismo", pero si el Gobierno hace lo mismo, su credibilidad queda igualmente mermada y volvemos a la casilla de salida del desprestigio institucional. Ahora, Gobierno y oposición, Sánchez y Feijóo, elegirán cada uno al suyo independientemente del rechazo que genere en el otro.
Con lo mal que le salieron a Sánchez el caso Dolores Delgado, de ministra de Justicia a fiscal general del Estado, o el de Juan Carlos Campo, de ministro ídem al Tribunal Constitucional, resulta incomprensible el empeño en que José Luis Escrivá traspase la puerta del Gobierno al Banco de España sin una mínima transición de decoro, al menos. Estamos cansadas de escribir lo obvio en estos mismos papeles virtuales: en una democracia, no hay ejercicios de fe que valgan. Insisto en mi particular consideración positiva de la profesionalidad y el peso del ministro para la Transformación Digital y Función Pública, pero eso no significa que los y las ciudadanas tengan que hacer un ejercicio de fe en su independencia con respecto al Ejecutivo de coalición. No se trata del porqué vamos a dudar de él, sino del porqué NO íbamos a dudar de él cuando salta directamente del Ejecutivo al Banco de España por obra y gracia del presidente del Gobierno. La mujer del César y las apariencias en política, cuántas veces habremos hablado de ellas como una cuestión de ética elemental. Sin éxito, a la vista está.
Publicidad
Lo + visto
- 01 Aplausos a Silvia Intxaurrondo por frenar en seco a un periodista de 'ABC': "Lo sabíamos todos. El día de la DANA desde las ocho advertimos"
- 02 Las cinco horas de ausencia en lo peor del día de la DANA que Mazón no consigue explicar
- 03 El mito de Hades: en qué consiste
- 04 Un audio contradice a la consellera de emergencias: a las 19.15 horas ya discutía el envío de alertas por la DANA
- 05 Las pruebas de ADN acorralan a dos de los acusados del asesinato de Samuel Luiz
- 06 Los repugnantes bulos sobre el parking de Bonaire que continúan desinformando: "Hay que ser miserable"
- 07 "La nave de la carroña": críticas al programa 'Horizonte' de Iker Jiménez por las trolas y el sensacionalismo con la DANA
- 08 La victoria de Trump sentencia el futuro de Ucrania y aplasta las esperanzas de los palestinos
- 09 Alvise Pérez, Rubén Gisbert y Revuelta: los ultras controlan el relato y tratan de lavar su imagen a costa de la DANA
- 10 Un electricista, amenazado por su jefe tras llegar tarde al trabajo después de caminar cuatro horas por la DANA