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Opinión · kⒶosTICa

¿Es Facebook el nuevo MySpace?

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Facebook es para gente vieja. Cuando el público le cuelga ese sambenito a una red social supone una sentencia de muerte difícil de conmutar. La decadencia de la compañía de Mark Zuckerberg es más que evidente, precipitando su valor en varios cientos de miles de millones de dólares y poniendo de patitas en la calle a cerca de 11.000 personas. Como estocada definitiva, la apuesta por el metaverso no termina de captar el interés ni de inversores ni de usuarios. ¿Es Facebook el nuevo MySpace?

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Los lectores y lectoras más jóvenes es muy probable que, o bien no sepan qué es MySpace o apenas tengan una vaga idea. Esta red social fue pionera que lo que se bautizó como la Web 2.0 –como ahora Meta ansía serlo de la Web 3.0- y protagonizó uno de los primeros episodios de hipercrecimiento de usuarios. Sin embargo, aquella plataforma no logró mantener aquella ventaja competitiva derivada de su condición pionera y, aunque no ha muerto definitivamente, lleva años agonizando.

MySpace nació en 2003 como plataforma en la que fundamentalmente se consumía música y en apenas dos años ya era adquirida por News Corp –propiedad del magnate Rupert Murdoch- por 530 millones de dólares; operación que no estuvo exenta de voces críticas que deslizaban la posibilidad de una burbuja. Pese a ese escepticismo latente, lo cierto es que MySpace había conseguido captar la atención de los más jóvenes, con más de 16 millones de usuarios mensuales que permanecían horas navegando por su escaparate de anuncios, blogs, chats, videojuegos y, muy especialmente, música.

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Grupos como Black Eyed Peas, R.E.M. o Nine Inch Nails realizaron los lanzamientos de sus discos en esta plataforma, que contaba con anunciantes como Procter & Gamble y Sony Pictures. Tal era la popularidad de MySpace que entonces, cuando las plataformas de streaming no tenían calado, la NBC llegó a emitir la telecomedia The Office en MySpace antes que en la televisión.

Este fenómeno recuerda mucho al recientemente experimentado por otras redes como TikTok. La historia no se repite, pero rima, tanto en los ascensos como en las caídas. MySpace terminaría siendo devorada por el resto de las redes sociales -Zuckerberg comenzaría su aventura en 2004-, como en cierto modo le está sucediendo a Facebook.

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Si repasamos lo sucedido con MySpace, vemos que ya en 2011 y a pesar de que seguía con el apoyo incondicional de artistas como Arctic Monkeys y Lily Allen, la decadencia era evidente. En 2010 perdió 50 millones de usuarios y ostentó el récord de, en solo un mes (febrero de 2011), haber visto como se fugaban 10 millones de usuarios de golpe. Ya no es sólo que Facebook resultara más atractivo sino que, de cara a los artistas, YouTube se perfilaba como mejor opción. También llegaron los despidos, con más de 500 personas quedándose sin trabajo… y un cambio de enfoque, una rediseño completo e, incluso, un cambio de logotipo. ¿Les suena? ¿Ven paralelismos con Facebook?

La compañía de Zuckerberg sigue acumulando sanciones económicas impuestas por los reguladores, genera desconfianza y protagoniza escándalos de manipulación. La supervivencia de la red social tiene algo de inercia por parte de sus usuarios y usuarias que, efectivamente, ya no pueden calificarse de jóvenes. Ese segmento demográfico se encuentra en otras redes, no en Facebook, lo que ha terminado por provocar que, incluso en EEUU, haya un retroceso en el número de usuarios, con las implicaciones que ello tiene en los anunciantes y su modelo de negocio.

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Facebook ha demasiado tiempo que dejó de innovar, limitándose a plagiar funcionalidades de otras redes sociales o aplicaciones de mensajería instantánea. La experiencia de usuario que tanto importa a este tipo de empresas se ha estancado, no es atractiva y, para más inri, uno cada vez encuentra menos personas con las que desea toparse y más con las que preferiría no ver ni en pintura.

Así que sí, todo indica que Facebook es el nuevo MySpace. No todo va a ser malas noticias.

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