Los que tienen el futuro asegurado

Los sindicatos han aceptado una importante moderaci?n salarial durante tres a?os ?que puede llegar a la p?rdida de poder adquisitivo en las empresas con p?rdidas o si la inflaci?n se dispara? con el fin de mantener el empleo. A su vez, el Gobierno ha aprobado un recorte del gasto p?blico de 50.000 millones en esos tres a?os mientras se nos augura un retraso en la edad de jubilaci?n. Pero echo de menos m?s ajustes de cintur?n en la vida p?blica.

Hace 15 d?as hablaba de las pensiones vitalicias de los parlamentarios espa?oles y de que los diputados pod?an dar ejemplo a los ciudadanos renunciando a sus privilegios tras proponer el Gobierno retrasar la edad de jubilaci?n de 65 a 67 a?os y ampliar el plazo para calcular el importe de la pensi?n. Jos? Bono, presidente del Congreso, se ha enfadado por el eco que ha encontrado la propuesta.
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Como explicaba entonces, los diputados que al jubilarse no alcanzan la pensi?n m?xima disfrutan de un complemento pagado por el Congreso ?es decir, con dinero p?blico? para llegar a la pensi?n m?xima, y para ello es suficiente que hayan estado 11 a?os en el esca?o ?si han estado entre siete y 11 a?os, percibir?n un complemento por la diferencia entre su pensi?n y hasta el 85% de la pensi?n m?xima?. Entre las justificaciones ofrecidas, Bono destaca que s?lo se ha necesitado pagar el complemento ?1.066 euros mensuales de media? a 70 de los 3.600 pol?ticos que han pasado por el Parlamento. Hemos descubierto que uno de los elementos para aceptar la discriminaci?n es que los favorecidos sean pocos.

Pero los diputados no son los ?nicos que disfrutan de pensiones m?ximas independientemente de lo que hayan cotizado a la Seguridad Social. Todav?a puede ser mejor la situaci?n de presidentes auton?micos que gozan de pensiones vitalicias o de complementos a trav?s de consejos consultivos. Siendo Jordi Pujol presidente de la Generalitat de Catalunya se aprob? el derecho a percibir una pensi?n vitalicia equivalente al 60% de la retribuci?n del presidente. Como esa retribuci?n est? fijada en 169.000 euros anuales para este a?o, resulta que la pensi?n vitalicia alcanza los 101.400 euros, bastante m?s que la pensi?n m?xima de un jubilado corriente que asciende a 34.524 euros. A esta pensi?n vitalicia tienen derecho los dos ex presidentes Jordi Pujol y Pasqual Maragall.

En el Pa?s Vasco (Ley de 30 de junio de 1981, con Carlos Garaikoetxea en el Gobierno), los lehendakaris, consejeros y viceconsejeros tienen derecho a una pensi?n vitalicia equivalente al 50% de la retribuci?n del cargo que ejercieron, pero s?lo se abona la diferencia entre la pensi?n de la Seguridad Social que reciban y esa cantidad. La ley de presupuestos del Pa?s Vasco ?que es la m?s transparente en su informaci?n? fija 52.712 euros anuales para el ?pensionista lehendakari?, 49.498 euros para el ?pensionista vicelehendakari?, 46.486 para el consejero y 41.626 para el pensionista viceconsejero.
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Tambi?n en Andaluc?a se aprob? que los ex presidentes de la Junta tuvieran derecho a una pensi?n vitalicia por la diferencia entre la pensi?n que cobraran de la Seguridad Social y el 60% de la retribuci?n del cargo de presidente
?que en 2009 cobraba 81.155 euros anuales?. Pero no hagan cuentas: Chaves no la cobra porque es incompatible con un cargo p?blico y, adem?s, le faltan unos meses para cumplir los 65 a?os, dos condiciones necesarias en las tres autonom?as para obtener la pensi?n vitalicia.

En otras comunidades no hay pensi?n, pero s? sillones en consejos consultivos que siguen el modelo del Consejo de Estado. En Galicia, el ex presidente de la Xunta puede estar en el Consejo Consultivo ?donde se cobra una media de 81.000 euros? entre seis y 12 a?os. Por ahora s?lo es consejero nato Gerardo Fern?ndez Albor, que presidi? la Xunta entre 1981 y 1987.

En la Comunidad de Madrid, el cargo de consejero para los ex presidentes auton?micos es vitalicio y s?lo incompatible con cargo o empleo p?blico no docente. Desde hace unos meses ocupa sill?n Joaqu?n Leguina y su retribuci?n asciende a 72.000 euros anuales brutos. Aunque se declara dispuesto a ajustarse el cintur?n por la crisis (cobra un 2% menos este a?o), dice que lo m?s efectivo y f?cil para reducir el gasto es recortar las inversiones: por ejemplo, hacer una l?nea menos de AVE.

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