Breve autorretrato de los obispos

Los obispos se retratan por s? solos. Basta un breve repaso a sus ?ltimas ocurrencias para que surja n?tida su imagen.

Los mismos tipos que ayer presentaron una campa?a publicitaria millonaria (?ser?n los ?nicos que se libran de la crisis?) para enga?ar a la gente sobre la nueva ley del aborto, bautizaron como ?aberraci?n? a Javier, el beb? nacido en Andaluc?a con cuyo cord?n umbilical se pudo salvar a su hermano Andr?s de una vida enferma y una muerte temprana. Deben ser los ?nicos espa?oles que no se alegraron con ese hito cient?fico y humano.

Son los mismos que ayer, aunque se les pregunt? sobre el tema, no lograron articular una frase compasiva para la ni?a brasile?a violada por su padrastro y embarazada de gemelos, a la que la ley, su madre y doctores llenos de humanidad decidieron salvar la vida someti?ndola a una interrupci?n del embarazo.

Son los mismos obispos que no han criticado a sus hom?logos brasile?os que se apresuraron a excomulgar a la madre y a los ginec?logos, pero dejaron dentro del seno de la Santa Madre Iglesia al padrastro de la criatura, el violador. Nada les hemos escuchado sobre el l?o de su compa?ero brit?nico ultra, que se niega a reconocer el Holocausto. Claro que tampoco han investigado ni condenado jam?s los casos de pederastia entre sus
pastores.

Me consta que su falta de misericordia decepciona a muchos cat?licos. A los que no lo somos, logra indignarnos. Tanto, que acabamos por derrochar este espacio en hablar de ellos.