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Opinión · Mi televisión y otros animales

Anthony Blake contra los malos

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Se acumulan los estrenos de la temporada americana y como algunos no tenéis una banda muy ancha, vamos a seguir comentando las novedades para que podáis elegir. Con unos días de retraso, vamos a hablar de The mentalist. Cuando llegue a España podría traducirse como El mentalista o como Hay que fijarse en los detalles y en las pistas. ¿Quién comprende el cerebro de los que traducen los títulos?

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A fallback.

La serie introduce un concepto revolucionario en la televisión americana actual: nadie tiene superpoderes. Imaginen la reunión:

- El prota es un mentalista que...

- ¿Lee la mente?

- No, no. Finge leer la mente. En realidad es una cuestión de vista.

- ¿Tiene rayos x en los ojos?

- Er... no. Me refiero a que se fija en las cosas, en los detalles. Pero decide dejar el mundo del espectáculo para dedicarse a atrapar...

- ¿¡Vampiros!?

- ¿Qué? ¡No! Criminales. Asesora a la policía.

- ¿Seguro que no hay vampiros?

- ¡No!

- Lástima.

- Ya. La cuestión es que el tipo no tiene tacto y...

- ¿Puede atravesar las paredes?

- ¡Que no!

- Pero, bueno, ¿se puede saber qué superpoder tiene?

- ¡Ninguno!

- ¿Entonces quién lo tiene?

- Nadie.

- ¿Nadie? Hum... arriesgado. Tendré que consultarlo...

- Pero la gente cree que tiene poderes. Je.

- Bien. Entonces esto es lo que haremos: te doy luz verde para que grabes la serie de modo que la gente crea que les pagas un sueldo.

Patrick Jane, que así se llama el pollo, está interpretado por Simon El abogado Baker, que le da al personaje el toque justo de frialdad. Y que te lo crees. Tiene algo de House, pero enerva de una forma mucho más insidiosa. Le acompaña Robin Tunney, la Teresa Lisbon de Prison Break, serie que NO he visto, así que no tengo claro si ese dato es bueno o malo. La relación entre ambos promete más que la de Olivia y Peter en Fringe. Al menos no es tan obvia.

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El creador de The mentalist es Bruno Heller, uno de los responsables de la exitosa Roma (la serie, no la ciudad), así que otro punto a favor. Algo ha debido pesar todo esto para que el público americano haya respaldado el estreno.

Por lo que he estado tanteando por ahí, el piloto ha gustado bastante. Veréis que empieza muy, muy fuerte. El riesgo de caer en rutinas y que la serie se haga aburrida y repetitiva es grande. Yo les doy un voto de confianza, porque si lo evitan, se acaban de inventar una nueva serie de culto. Lo veo. Y sin poderes.

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