Opinión · Trabajar cansa
Va un mosso y se encuentra un tricornio
Publicidad
“Ningún responsable político de Interior puede estar contento tras una jornada con más de 80 heridos” -Joan Saura, conseller de Interior-
La brutal carga contra los anti-Bolonia (y de paso contra periodistas y viandantes) son una nueva mancha en el expediente de la policía catalana, que suma desde hace años denuncias y condenas. Es verdad que son el cuerpo con más controles internos, y por eso acumulan más casos que otras fuerzas de seguridad. Pero eso no quita para que muchos ciudadanos se sientan decepcionados.
La decepción nace de un malentendido: la creencia de que los Mossos podían ser una policía menos policial, al menos que no reprodujesen lo peor de otros cuerpos, a los que ya estábamos acostumbrados. El otro día vimos que saben repartir leña como el que más, y muchos se acordaron de los grises franquistas.
No hace falta mirar a la dictadura. La policía es policía en todo el mundo, y el monopolio estatal de la violencia es siempre implacable. Vale que no es igual una policía dictatorial que otra de una democracia, y que caben controles y garantías –los propios Mossos son, paradójicamente, el mejor ejemplo-, pero a la hora de disolver manifestaciones, no hay palos más suaves que otros.
Publicidad
La mala reputación que se han ganado los Mossos recuerda al chiste de los dos marcianos que se encuentran un tricornio. Lo peor es que, por el camino, ya hemos convertido un problema político (el rechazo a Bolonia) en un asunto de orden público. Para eso también sirve la policía.
Publicidad
Lo + visto
- 01 Sexta oportunidad para la jueza Alaya de ascender a la Audiencia Nacional, tras el varapalo del TC por los 'ERE'
- 02 Una jueza de Sevilla solicita a la Fiscalía del Supremo que actúe contra Alvise Pérez por amenazarla
- 03 El avispón oriental se expande por Andalucía, devasta cientos de colmenas y amenaza el equilibrio ecológico
- 04 "Querido hater…": Irene Montero le da un zasca de campeonato a un tuitero que le dice que vuelva a trabajar de cajera
- 05 La hija y la nuera de Gisèle Pélicot, a quien su esposo drogó para que fuera violada, sospechan haber sido víctimas de abuso
- 06 La crisis venezolana entra en el laberinto de la Justicia, la diplomacia y las sanciones
- 07 ¿Puede una izquierda ser 'iliberal'?
- 08 ¿Eran 'El Príncipe de Bel-Air' o 'Cosas de casa' series de negros haciendo de blancos?: los tuiteros se enfrascan en un intenso debate
- 09 Zelenski augura el fin de la guerra para este otoño, pero insiste en que sea Occidente el que resuelva la crisis
- 10 Crisis del virus del Nilo: ayuntamientos desbordados urgen medidas a una Junta de Andalucía que demora los remedios