Opinión · Trabajar cansa
Cuando los servicios mínimos son máximos
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“La ley que regule el ejercicio del derecho a la huelga establecerá las garantías precisas para asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales.” -Artículo 28.2 de la Constitución Española-
“Todos los servicios funcionan con normalidad”, repitió el martes la portavoz del gobierno para cantar victoria frente a los sindicatos. De esa normalidad fueron responsables los trabajadores que no secundaron la huelga, claro. Pero si el seguimiento del paro hubiese sido mayor, no se habría quebrado demasiado esa normalidad, debido a los servicios mínimos fijados.
Los sindicatos se quejan de que fueron abusivos, y llevan razón. No bastan para explicar el fracaso de la huelga, pero tampoco pueden ser minusvalorados, pues impiden a muchos ejercer su derecho, y disuaden a otros de hacerlo.
La de los servicios mínimos es polémica vieja. Están regulados por una ley preconstitucional, de 1977, propia de un momento en que el derecho de huelga aún era visto con dudas. Aunque la constitución la contempla, no se ha aprobado una ley de huelga en democracia, y las pocas veces que se abre el debate es para lo contrario: para restringir aun más el derecho.
Hay servicios vitales que evidentemente no pueden verse afectados por una huelga. Pero a partir de ahí, todo son dudas, y queda a interpretación de cada administración, que decide qué considera servicio esencial, y qué derechos deben ser protegidos.
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Como de cualquier cosa inventamos un nuevo derecho, habrá quien reclame su irrenunciable derecho a echar una carta o a presentar un impreso. Sólo así se entiende que mediante servicios mínimos se imponga la apertura (y con personal suficiente) de oficinas de correos, o de oficinas municipales para que los ciudadanos no veamos dañado nuestro inexcusable derecho a inscribirnos en el padrón sin tener que esperar un día. Hubo sitios donde había más trabajadores que un día normal, y transportes con más frecuencia que en fin de semana.
Con la normalidad asegurada, ¿qué sentido tiene una huelga, cuya razón de ser es precisamente alterar la normalidad? Es como las propuestas de celebrar manifestaciones en un recinto destinado a tal fin, en las afueras.
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