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Terremotos de Turquía y Siria: ¿se podrían haber evitado?

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En Público analizamos con la perspectiva de Gerardo de Vicente Muñoz, catedrático del departamento de Geodinámica, Estratigrafía y Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid, y David Ostáriz, ingeniero civil especializado en ingeniería estructural, la problemática que sufre la zona sísmica de Turquía y Siria y las fórmulas para construir de manera que los edificios hubieran superado los distintos terremotos. En la región de la que hablamos entran en contacto cuatro placas tectónicas. ¿De qué placas estamos hablando? Convergen la falla y placa de Anatolia (al NORESTE), la placa Arábiga (al SURESTE), la placa Euroasiática (NOROESTE) y la africana (SUROESTE). Estos terremotos han provocado que la placa de Anatolia se desplace hasta 5 metros versus lo que se desplaza cada año: tan solo 15 milímetros. Como dice Vicente Muñoz, en un artículo en The Conversation y recuerda en nuestra conversación, "el escape tectónico es como el “efecto espinilla”. Si apretamos una con los dedos en dirección paralela a un espejo, su interior sale disparado perpendicularmente hacia el espejo. En este caso, los “dedos” son Eurasia y Arabia, y la “espinilla”, el bloque turco (placa de Anatolia)". Pero, ¿cómo habría que edificar para evitar los derrumbes? ¿Podría pasarnos en España? Actualmente nuestro país se está adaptando a una norma europea todavía más actualizada contra los sismos. "Estamos lejos de que ocurra lo mismo que pasa en Turquía", comenta Ostáriz, que, aunque cree que nuestras infraestructuras soportan mejor los sismos para los que están diseñadas, "o incluso terremotos mayores". El tema es la financiación para adecuar las construcciones, sobre todo, las antiguas a la norma que las protege de los terremotos. En el vídeo mostramos algunos ejemplos de modelos de infraestructura contra sismos, unos más costosos que otros. Más información en el vídeo y en publico.es

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