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Carreteras vacías y comercios cerrados a cal y canto durante el toque de queda en Sri Lanka

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Carreteras vacías, comercios cerrados a cal y canto y soldados armados patrullando las calles de la ciudad de Colombo. Es el paisaje que ha dejado el toque de queda impuesto por el Gobierno de Sri Lanka durante el fin de semana. El presidente Rajapaksa ha decidido poner en marcha la medida para tratar de contener las protestas que estaban previstas contra su gestión. Este tipo de estado de emergencia suele permitir además las detenciones de todo tipo de sospechosos sin ninguna garantía, aunque la letra pequeña del actual estado de emergencia no ha quedado clara. La nación insular de 22 millones de personas enfrenta una crisis económica que ha obligado a las personas a hacer largas filas para obtener productos básicos y a sufrir apagones durante horas. -Redacción-

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