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Un centenar de motos ilegales demolidas en Brooklyn

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El alcalde la ciudad de Nueva York coloca la última moto antes de arrancar el espectáculo. Alzando la bandera, avisa de que ha llegado el momento, comienza la demolición. Una a una la excavadora va aplastando sin piedad esta centena de motos ilegales confiscadas por la policía. Pasa por encima de ellas, una y otra vez, hasta convertirlas en chatarra. Y es que estos vehículos todo terreno no son legales en las calles. Los neoyorkinos se quejan del ruido, del exceso de velocidad, y del peligro que suponen para los viandantes. Se suben a las aceras y muchos de sus conductores cometen asaltos y delitos violentos. Y esta tan solo es una parte de las 2.000 motos incautadas este año. Todas serán destruidas para evitar que vuelvan a circular.

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