Cargando...

Ribadavia, en Galicia, impone restricciones nunca vistas por la sequía

Publicidad

Videos

Uno a uno los vecinos recogen garrafas en este punto habilitado. En Ribadavia el grifo solo funciona cinco horas al día y lo hace con esta presión, un problema para negocios como el Lourdes, una panadería que necesita del agua para hacer las masas. En esta peluquería trabajan a base de agua mineral, " lavamos cabezas con agua embotellada" comenta Camilo, su propietario. Y mientras, la única fuente con agua se ha convertido en lugar de peregrinaje. En la sierra de Huelva, 11 pueblos sufren las consecuencias de la sequía. Y en Tarragona un camión carga a diario del pozo de José María. Una cantidad que evita las restricciones en 8 pueblos

Publicidad

Publicidad