Gisele Pelicot es ya un símbolo de la lucha contra la violencia sexual

Ocultos en el interior de un furgón y escoltados por la policía llegaban al tribunal los hombres que presuntamente violaron a Gisele Pelicot. Entraban a la sala tapados, evitando ser reconocidos, a diferencia de ella, que no ha querido esconder su imagen. Es víctima y a la vez ejemplo. Con 72 años renunciaba a su anonimato para poner en el foco en sus agresores. Tomó la decisión de hacer su juicio público y cientos de periodistas la siguen en cada sesión. No le importa si consigue así ayudar a que otras mujeres no vivan lo mismo. Sobre la mesa, un terrible caso de violación que podría convertirse en un antes y un después en la historia. Gisele ha recordado el perfil de sus violadores, ha levantado al mundo entero con su fortaleza y miles de mujeres y hombres se han movilizado por ella. Y lo más importante, ha conseguido que su marido reconozca lo que hizo, que se reconozca como un violador. -Redacción-