Los peregrinos del santuario de la Virgen de Fátima piden por el fin de pandemia en una misa atípica

Cada octubre 10 mil peregrinos visitan el santuario portugués de la Virgen de Fátima. Este año sólo se ha permitido la presencia de 6 mil. Los fieles, separados unos de otros y siempre con mascarilla, han celebrado esta atípica  misa por la Virgen de Fátima, en el lugar donde supuestamente se apareció a tres niños pastores en el 1917.    "Pedimos"- dice Francisco, uno de los peregrinos- "por el fin de la pandemia, y por aquellos que están enfermos". Antonio, otro de los fieles, pide también a la Virgen "por los médicos, enfermeros y muchos otros que luchan contra el Covid". Con 2 mil fallecidos por el virus, Portugal es uno de los países con menor incidencia de la enfermedad. Sin embargo, la caída del turismo en lugares como este santuario está pasando también factura a la economía portuguesa.