EE.UU. aprueba de emergencia la vacuna de Pfizer

Donald Trump anuncia buenas noticias con el "el milagro médico", según él, que supone la autorización de las vacunas de Pzifer y BionTech. Salvarán millones de vidas y acabarán con la pandemia de una vez por todas, asegura el presidente en funciones de Estados Unidos. Tras la luz verde de la FDA, el órgano que regula allí los fármacos, ya se puede empezar distribuir  2'9 millones de dosis. La campaña de inmunización, con prioridad para los más vulnerables, está prevista a partir de la próxima semana, aunque Trump asegura que las primeras vacunas podrían inocularse en 24 horas. Pero frente a la esperanza y disposición de muchos, hay también estadounidenses que no van a vacunarse. Por eso quizás veamos pronto a los últimos expresidentes vivos pincharse públicamente, como prometieron para disipar esos recelos. Con un 95% de efectividad, el antídoto se ha aprobado de emergencia. Tras no poder cumplir su promesa de tener la vacuna antes de las elecciones, y con la pandemia descontrolada en el país, Trump había presionado a la FDA, amenazas de despido incluída, para que diera la luz verde. Sobre todo al ver a que los vecinos Canadá y México se le adelantaban y seguían los pasos del Reino Unido.