Cargando...

Muchos jóvenes y adolescentes sufren las secuelas del COVID persistente

Publicidad

Videos

Irene tiene sólo 14 años y convive con los sintomas del COVID. Pasó la enfermedad en septiembre, ahora es negativa, pero las secuelas continúan. Y el problema es que no existe tratamiento. El COVID persistente se da sobre todo en adultos y en preadolescentes. Estela ni siquiera aguantaba en pie.  Tiene 30 años, tuvo el vírus en agosto y sigue peleando. Tras mucha fisoterapia empieza a recuperar su vida. Pacientes que piden unidades de COVID persistente en los hospitales, sentirse acompañados en su  nueva vida postcovid. 

Publicidad

Publicidad