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Ya están en marcha los Juegos Olímpicos más extraños de la historia

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La ceremonia ha sido hija de su tiempo: austera, casi espartana y sin público. La imagen icónica sin duda ha sido la de los 1.824 drones que han sobrevolado el estadio olímpico formando la esfera terrestre mientras sonaba "Imagine" de John Lennon. La tenista japonesa Naomi Osaka ha encendido el pebetero. Esta vez se ha hecho sin alardes técnicos, de forma clásica. A las puertas del estadio y como recordatorio de los 1.000 problemas que ha tenido Tokio 2020, cientos de personas pedían la cancelación de los Juegos, que son los de la pandemia y de la incertidumbre, sí, pero también los de la resistencia, los del 8K y el 5G; los que van a tener a 11.000 atletas que, a pesar del silencio en torno a ellos, de los test continuos y de la presión, van a hacerlo más rápido, más alto y más fuerte, como manda el espíritu olímpico, el de la superación. -Redacción-

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