Cuatro de las 9 bocas del Cumbre Vieja están activas arrojando lava con furia

Es la destrucción total a cámara lenta, que aún duele más. Vean esta casa de color verde. A primera hora de la mañana la lengua de lava aún la respetaba. A mediodía se  desmoronaba en 4 segundos. Y ahora está enterrada bajo este montón de lava. Lo mismo ocurre con el bar de Todoque. Lo vimos en pie y, dos horas después, arrasado de un plumazo. De momento la iglesia sobrevive. Pero el peligro es enorme. Desde el aire contemplamos cómo caminar el frente de lava. Un metro cada hora. A paso de tortuga pero letal. Los vecinos vigilan desde lo alto sus casas con el corazón en un puño. Mientras el volcán entraba en fase explosiva con estallidos frenéticos. En las últimas horas se ha calmado un poco pero advierten. De las 9 bocas del volcán, 4 están activas, arrojando lava con furia. -Redacción-