Concluye la cumbre del G-20 con un acuerdo de mínimos

"Sí, es una cumbre del éxito", dice el anfitrión de la cumbre al explicar las conclusiones. Por el compromiso, matiza, para un futuro esfuerzo común frente a la crisis climática. Y es que, por ahora, sólo hay compromisos: donar 100.000 millones de dólares al año para la transición ecológica de los países pobres, dejar de financiar este mismo año plantas de carbón y limitar el calentamiento global a un grado y medio, pero sin precisar ni cómo ni cuándo. "Recordemos que nos juzgarán por lo que hacemos y no por lo que firmamos", advierte Mario Draghi. También el príncipe Carlos pide pasar de las buenas palabras a la acción. Mientras China deja la pelota en el tejado de Occidente y les pide más concreción. Una cumbre descafeinada en lo climático, en la que se ha acordado donar más vacunas COVID a los países pobres y un impuesto de sociedades global de un mínimo del 15 por ciento. Al margen del plenario, Washington y Bruselas han firmado la paz en la guerra comercial del acero y del aluminio y los mandatarios han buscado soluciones a la crisis de suministros en una reunión capitaneada por Joe Biden. Y no se han olvidado de despedir con flores a la canciller alemana. -Redacción-