Al menos ocho civiles mueren en un ataque ruso en Irpín

La artillería rusa interrumpe la huida de estos civiles en Irpín, mientras a pocos metros este soldado no puede escapar a los ataques indiscriminados, que se cobran la vida de al menos ocho personas, tres son miembros de una misma familia. También los periodistas tienen que correr para ponerse a salvo. Ancianos, niños ayudados por los militares cruzan el bosque, la única vía para alejarse del del infierno. En Mariúpol lo consiguen los que viajan en estos autobuses. Pocos, porque el alto el fuego para el corredor humanitario ha vuelto a romperse por segundo día consecutivo. El Kremlin endurece los combates en todos los frentes. Ocho misiles rusos han destruido el aeropuerto de Vínnytsia, en el centro del país. Un ataque confirmado por el presidente Zelenski, que también deja envuelto en llamas un edificio administrativo. Las tropas rusas planean operaciones en Kiev, Járkov, Mykolayiv y Odesa. En las calles de esta ciudad ya se preparan para un ataque inminente del que también advierte el mandatario ucraniano. El cerco a la capital se intensifica. Esta es la destrucción que dejan los enfrentamientos en la localidad de Hóstomel. Y en la cercana Chernigov los medios ucranianos han difundido estas imágenes de ataúdes en una zanja.