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"La vergüenza porque abusaran sexualmente de mí casi me mata"

James Rhodes es un músico y escritor que con solo cinco años sufrió abusos sexuales. La música, "lo único que nunca le ha decepcionado", es lo que le ayudó a sobrevivir

La portada de su libro Instrumental: memorias de música, medicina y locura/EUROPA PRESS

A. VICENTE

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL.- "¿Quién quiere ser normal?, eso es jodidamente aburrido" ha sentenciado James Rhodes, quien estuvo constantemente saliendo y entrando de psiquiátricos y medicándose para la depresión.

Con solo cinco años, este hombre de ahora 41, sufrió abusos sexuales. Desde aquel momento estuvo sumido en la vergüenza y en la culpa. Ahora, para ayudar a gente con problemas parecidos al suyo, este pianista amante de Bach está recorriendo el mundo contando su historia. Este jueves ha acudido a dar una charla a los Cursos de Verano que celebra la Universidad Complutense.

Lo ha hecho a través de un libro en el que cuenta su experiencia. "No sé muy bien si los libros de autoayuda sirven para ayudar al lector o para ayudar al que lo escribe", ha explicado. En su caso, liberarse de todo contándolo le ha quitado la vergüenza.

"Tardé muchos años en darme cuenta de que no era yo quien tenía que sentirme avergonzado, sino quien me hizo eso. Y la vergüenza casi me mata", ha querido ayudar a las personas presentes en un curso destinado a la autoayuda. Este sentimiento de culpa también llevó al músico a autolesionarse y a pensar en el suicidio.

Eso es lo que le hizo no ser como el resto. Rhodes no se considera una persona normal. Es un chico que toca a Bach o Chopain mientras lucha por liberarse de sus demonios, por desgracia "esto siempre estará conmigo" confiesa.

"La música es lo único que no me ha decepcionado"

El abuso le hizo refugiarse en la música. "Cuando alguien sufre así debe refugiarse en el amor. Sin embargo para mí la música es lo más importante porque es lo que nunca me ha decepcionado, ella siempre ha estado ahí", ha explicado con pasión este jueves en El Escorial.

La misión de Rhodes, recorriendo el mundo, es mostrar que la normalidad no existe, las enfermedades psicológicas o los traumas son comunes y que quien lo sufre no tiene que avergonzarse. "Es muy fácil pensar en Chopain o Bach como genios, pero cuando te acercas te das cuenta de que son personas que tenían depresión, el corazón roto, deudas...es importante ver la humanidad de las personas".

Al final, su libro Instrumental: memorias de música, medicina y locura, ha servido para mucho más que para ayudarse a sí mismo. Su publicación no fue fácil. "Decían que lo que había en mi libro era tóxico para publicarlo y estuvo muy cerca de ser cancelado", ha explicado. Pasaron veinte meses hasta que vio la luz.

Un tabú en Reino Unido

En Reino Unido, su país natal, no solo tuvo problemas para la publicación de su primer libro. Rhodes aprovecha así cada oportunidad que tiene para criticar a la sociedad, a la seguridad y a la política de su país en cuanto a temas de abusos.

"En Reino Unido, si eres profesor y te encuentras a otro maestro violando a otro niño no tienes por qué denunciarlo a la policía", por eso, en cuanto a temas legales, los abusos se siguen viendo como un tema tabú, del que nadie habla. "Hay grandes problemas en la sociedad que tienen que cambiar. Los abusos existen y cuanto antes nos demos cuenta mejor".

Y cuando ocurre y se dan a conocer, "nadie nombra el nombre de la víctima pero sí del verdugo", se ha lamentado.

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