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Rubén Sánchez: "La protección al consumidor en España es una jodida vergüenza"

“El principal problema del consumidor es que al Gobierno le dan igual los consumidores”, dice el portavoz de FACUA. En la preparación del #Apagón21D contra la pobreza energética, Sánchez denuncia el “cinismo escandaloso” del Ejecutivo con las eléctricas.

Rubén Sánchez, portavoz de FACUA-Consumidores en Acción. / EFE

Adorna su cuenta tuitera con nueve autorretratos y su bio con una decena de atributos encabezados por el de “activista”. Con sólo 19 años ya estaba el sevillano preocupado con los problemas de los consumidores. Con 42, si Rubén Sánchez preguntara qué es FACUA, habría que contestarle: ¿y tú me lo preguntas? FACUA eres tú.

Periodista, autor de dos libros, tertuliano perenne y político eventual –fue impulsor de la plataforma Ganemos Sevilla para las municipales del 24M-, también se define como “cazafantasmas”. Y eso seguro que tiene que ver con Luis Pineda, el presidente de Ausbanc, que tendrá que soltarle mas de 80.000 euros tras la reciente condena de la Audiencia de Sevilla por la persecución difamatoria de la que Sánchez fue objeto durante cuatro años.

Estos días el tuitero aguerrido @RubénSánchezTW (con la R al revés) tiene empapelado el perfil con la campaña #Apagon21D, la movilización de la plataforma Nomascortesdeluz.org contra la pobreza energética.

#Apagon21D ¿para qué?

Para movilizar a la sociedad porque si nos quedamos de brazos cruzados ante lo que está pasando en el sector energético no vamos a cambiar absolutamente nada. 

¿Qué hay que cambiar?

Queremos que el Gobierno prohíba a las eléctricas los cortes de luz, que apruebe una tarifa social real para gente con escasos recursos económicos, y que intervenga el sector contra la enorme especulación que hay en las tarifas. Todo eso tiene que ser fruto de la movilización ciudadana. Por eso el apagón de una hora el 21D, a las 19:00h, y por eso las concentraciones en todo el país.

¿Cuáles son los datos de FACUA sobre pobreza energética?

Hay distintos estudios. Los nuestros ponen de manifiesto que en los últimos siete meses la factura del usuario medio ha subido un 28%. Pero también los hay que pronostican que durante el invierno cinco millones de personas van a privarse del uso de la calefacción por incapacidad de hacer frente a las facturas. Y los datos de las propias eléctricas ponen de manifiesto que en el último año hicieron más de 650.000 cortes de suministro y, de ellos, más de 80.000 duraron más de un mes. La situación es extremadamente grave.

¿El Gobierno no puede con las eléctricas… o no quiere?

El Gobierno no quiere acabar ni con el fraude ni con los abusos de las eléctricas. Como tampoco quisieron gobiernos anteriores; los que privatizaron Endesa, los que nos contaron con un cinismo absoluto que liberalizar el sector iba a suponer competencia y bajada de tarifas.

¿Y no es así?

La liberalización se convierte en desregulación y en favorecer a los amiguetes del Gobierno para ponerlos al frente de determinadas empresas, para que luego ellos te pongan a ti al frente de consejos de administración. Las puertas giratorias influyen mucho, como influye el lobby de las grandes empresas que también están detrás de las eléctricas.

Quizás todo vaya a mejor con el nuevo ministro, Álvaro Nadal.

El ministro de Energía, que ya ha dejado claro que a lo que se va a dedicar es a echar la culpa a otros, ha vendido la idea de que los problemas de pobreza energética son competencia de las CCAA. Es otra muestra de cinismo escandaloso. Fue el Gobierno de Rajoy el que le dijo a Catalunya que no podía prohibir los cortes de luz porque era competencia estatal; recurrió al Constitucional y ganó. ¿A qué viene ahora decir que los problemas de pobreza energética son competencia autonómica? Otra cosa es que el ministro no quiera perjudicar a las eléctricas prohibiéndole los cortes. Él tendrá que explicar por qué.

¿A Montoro no le van pedir que rebaje el 21% de IVA?

El derecho constitucional a la vivienda digna no es sólo tener piso; sino tener un piso con suministros básicos para poder vivir. Pedimos que se cumpla la Constitución y la Declaración Universal de los DDHH. Se puede bajar el IVA a la luz por dos vías: reduciendo ese 21% al mínimo permitido por la legislación comunitaria e impulsando en Bruselas una bajada mayor. El Gobierno ya puede sacar adelante la primera.

Lo que sucede es que hay que pagar el rescate a las autopistas.

Quienes nos dicen que no pueden prohibir cortes de luz son los que van a invertir 5.000 millones de nuestros bolsillos en ese regalo a los amiguetes, antiguos altos cargos del Ejecutivo: “Si montas un negocio ruinoso, no te preocupes, yo te lo pago”. Es lo de siempre: se privatizan los beneficios y se socializan las pérdidas. Igual que ocurrió con Bankia; se usa el dinero del ciudadano para regalarlo a quien tiene capacidad de influencia por amistad o por giros de puertas.

¿En el escándalo de Volkswagen, que tiene usted fijado en su perfil, qué pasó?

Cuando estalla el escándalo, el ministro offshore, Soria, se puso de rodillas ante Volkswagen y le dijo “por favor, os regalo más dinero pero no os enfadéis”. Le ofreció más dinero publico en subvenciones a cambio de que garantizara sus inversiones en España. No actuó como ministro sino como lacayo de una multinacional. Y así se sigue actuando tras la marcha de Soria. Lo que va a ocurrir al final es que Bruselas pondrá una multa a España que acabaremos pagando tú y yo. Una vez más, como en tantos casos de fraude al consumidor, los gobiernos no actúan. Y no es sólo un problema del Gobierno central, también lo es de los autonómicos que tienen las competencias de protección al consumidor y no actúan porque no saben, no quieren, viven en la inopia o no dan la talla. La protección al consumidor en España es una jodida vergüenza.

Le pregunto entonces por Susana Díaz

La relación de Díaz con las organizaciones de consumidores se reduce a una foto con Luis Pineda en la Feria de Abril. Y Pineda no tenía nada que ver con los consumidores a pesar de que la Junta de Andalucía permitió que varios de sus chiringuitos provinciales se inscribieran en el registro de asociaciones de consumidores. Yo no conozco de nada a Susana Díaz. Mi organización no ha tenido nunca una reunión con ella en la que pudiéramos trasladarle nuestras inquietudes sobre sus no políticas de protección al consumidor. 

Tampoco se lleva bien FACUA con Canal Sur.

Hoy he lanzado dos tuits denunciando que estamos sometidos a una censura en Canal Sur. Llevo mucho tiempo callándolo, pero ha llegado un momento en el que, con cifras, sospecho que hay ordenes de arriba para que no tengamos presencia en la radio y la televisión publicas de Andalucía. Y cuando digo “arriba” me refiero al Partido Socialista.

De Luis Pineda seguro que no le apetece hablar.

Luis Pineda llegó a un nivel de obsesión enfermiza con FACUA por una especie de efecto espejo. Pretendía hacer creer que FACUA era Ausbanc y que yo era Luis Pineda. Y aspiraba a que Ausbanc tuviera la resonancia y el prestigio de FACUA y él aspiraba a alcanzar la sonoridad mediática de Rubén Sánchez. 

Y ahora le va a tener que soltar casi 90.000 eurazos.

Hay dos condenas: una contra él y otra contra Ausbanc y su director de publicaciones. En lo que afecta a Ausbanc y Pineda serían unos 84.000 euros. Y estamos preparando más demandas contra su campaña de difamación sistemática y cruenta. Fueron cuatro años en los que llegó a empapelar las ciudades con carteles en los que me llamaba “delincuente”.

El excommunity de @Policía también ha anunciado demanda contra Pineda.

El problema, por desgracia para Carlos, es que tiene una buena relación conmigo. Pineda consideró que era alguien de mi círculo y emprendió también una campaña contra él. Como la emprendió contra quien hoy es mi mujer, Keka Sánchez, que también llevará a Pineda a los tribunales por difamación. 

Hablemos de FACUA. ¿FACUA es usted?

FACUA es un movimiento ciudadano que defiende los derechos de los consumidores y lucha contra los fraudes. No somos una oficina de reclamaciones. Yo tengo el privilegio de ser el portavoz de la organización. Es un papel muy grato aunque implique estar sometido al ataque de determinados personajes a los que molestamos. Lo cual es bueno; si no molestáramos no serviríamos de nada.

¿Cómo consume el portavoz de los consumidores?

Me sucede una cosa graciosa: cuando estoy en el supermercado, hay veces que me para gente y me dice “si tú estas aquí, es que aquí te tratan bien”. Y me llena de satisfacción saber que la gente confía en la organización. Pero no, el problema es que hay que elegir. Como los del súper, yo le preguntaría qué compañía telefónica ha elegido usted.
Ja, ja, ja. Tengo una que no me gusta nada.

¿Lo del nuevo canon digital para los móviles le parece...?

Me parece que tanto el PP como el PSOE han desarrollado medidas para favorecer una industria que se niega a reconvertirse y nos quiere sacar dinero de una forma inaceptable. Ninguna de las fórmulas planteadas hasta ahora nos resultan razonables. Los responsables de Cultura en el Gobierno deberían tomar otras medidas que no favorezcan a un lobby empresarial. 

¿Cuál es el principal problema del consumidor en España?

El principal problema para el consumidor español es que al Gobierno le dan igual los consumidores. Lo que tenemos que asumir es que o nos autoorganizamos para batallar contra las empresas que cometen fraude o no resolveremos ningún problema.

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