MURCIA.- Unos 160.000 residentes en los municipios murcianos de Cieza, Abarán, Las Torres de Cotillas, Abanilla, Blanca, Alguazas y Molina de Segura han recibido de las autoridades sanitarias autonómicas la recomendación de no beber agua del grifo por superar el límite permitido de trihalometanos tras el temporal.

Estas sustancias son subproductos de la desinfección del agua que se forman cuando se emplea cloro y que se han generado como consecuencia de los arrastres de materia orgánica durante las lluvias torrenciales de mediados del mes pasado.

La recomendación partió de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que abastece a 49 municipios de las provincias de Murcia, Alicante y Albacete, tras los problemas en la cloración del agua en la planta potabilizadora que tiene en la sierra de La Espada.

El consejo no afecta al uso del agua para cocinar, asearse o limpiar y se dio también el pasado 30 de diciembre en la localidad de Fortuna, de unos 10.000 habitantes, hasta que anteayer se normalizó la situación.

El ayuntamiento de Molina de Segura ha matizado este jueves en un comunicado que tras análisis hechos esta mañana el agua sí puede beberse en las pedanías y urbanizaciones de Torrealta, Ribera de Molina, Campotéjar Alta y Baja, El Romeral, Los Valientes, La Hornera y La Alcayna.

En total, y sin contar las de estos núcleos de población molinenses, la situación afecta a una población de unas 160.000 personas, sumando las aproximadamente 70.000 de Molina de Segura, las 35.000 de Cieza, las 20.000 de Las Torres de Cotillas, las 13.000 de Abarán, las 10.000 de Alguazas, las 7.000 de Blanca y las 6.000 de Abanilla.