Público
Público

Condenada a un año de cárcel por abandonar y dejar morir a su perra

Una vecina de un pueblo de Madrid confinó en 2013 a su mastín en una finca sucia, sin comida ni agua, lo que causó su muerte. La maltratadora no podrá acercarse a animales.

La Guardia Civil detectó 609 delitos de maltrato animal en 2015. / CRISTÓBAL GARCÍA (EFE)

EFE

MADRID.- Una vecina de Villalbilla (Madrid) ha sido condenada a un año de cárcel por abandonar a su perra en 2013 en una finca sucia, sin comida ni agua, lo que provocó su muerte justo después de que una asociación la encontrara y llamara al Seprona. Además, la maltratadora tiene prohibido acercase durante tres años a animales.

En una sentencia, la magistrada del Juzgado de lo Penal 5 de Alcalá de Henares condena a la mujer como autora de un delito de maltrato animal, pero recuerda que la resolución es recurrible ante al Audiencia Provincial de Madrid.

Relata la jueza que la condenada era la propietaria de la perra de raza mastín llamada Bell y la encargada de su cuidado, pero "como ella misma reconoce", la dejó abandonada sin darle comida ni bebida, sin asearla, en un entorno con basura y suciedad, y no la llevó al veterinario durante un tiempo, lo que acabó provocando su muerte.

Los hechos se remontan al 24 de noviembre de 2013, cuando la Asociación contra el Maltrato, representada por el bufete Logan Lex, tuvo conocimiento de que una perra estaba abandonada en una finca en la localidad de Villalbilla y se encontraba en un estado muy grave.

Llamaron al Seprona y a una veterinaria, que constató que la perra sufría desnutrición, con hemorragia nasal e infección de útero, con una falta de higiene que le había provocado una grave dermatitis y con larvas de mosca en varias zonas del cuerpo. Estaba tan grave que se determinó ponerle una inyección para acabar son su vida, pero con el sedante previo ya murió.

La acusada alegó que tenía una mala situación personal porque se había separado y había muerto su padre, y relató que la perra era de su expareja, aunque reconoció que había estado un tiempo sin asearla ni llevarla al veterinario, pero que siempre tenía comida y agua.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias