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Caso Weinstein Weinstein contrató a agentes privados y espías para rastrear a actrices y periodistas

Los investigadores llegaron a hacerse pasar por periodistas y entrevistar a mujeres para extraer información de ellas y posteriormente contarle al productor todos los detalles sobre sus acusaciones

Harvey Weinstein contrató a agentes privados para recopilar información sobre las mujeres que denunciaban su acoso. / Reuters

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Con el objetivo de silenciar las informaciones que empezaban a ver la luz en 2016 sobre acosos y abusos sexuales a numerosas mujeres, Harvey Weinstein contrató a espías y agentes privados de seguridad para recopilar información sobre las mujeres y los periodistas que estaban realizando dichas acusaciones

Según las informaciones que desvela The New Yorker, los contratados por Weinstein fueron Kroll, una de las compañías de inteligencia corporativa más grandes del mundo, y Black Cube, una empresa dirigida en gran parte por ex oficiales del Mossad y otras agencias de inteligencia israelíes. 

El objetivo explícito de las investigaciones que Black Cube desarrollaba para Weinstein, establecidas en un contrato firmado en julio según informa el medio citado, fue detener la publicación de las acusaciones de abuso contra el productor que finalmente sí surgieron en The New York Times y The New Yorker.

Los investigadores privados contratados por Weinstein llegaron a hacerse pasar por periodistas y entrevistar a mujeres para extraer información de ellas y posteriormente contarle al productor todos los detalles sobre sus acusaciones. Weinstein dirigió personalmente el progreso de estas investigaciones.

La primera víctima fue actriz Rose McGowan, quien acusó públicamente a Weinstein de violación. Dos investigadores de Black Cube utilizaron identidades falsas y consiguieron reunirse con ella. Concretamente, uno fingió ser un defensor de los derechos de las mujeres y grabó al menos cuatro reuniones con McGowan.

Del mismo modo y el mismo agente, engañó también a un periodista para sacarle información sobre mujeres estaban hablando con la prensa. Utilizando una identidad falsa diferente bajo el reclamo de que tenía una acusación contra Weinstein, se reunió dos veces con el periodista.

El papel de Black Cube

En algunos casos, la investigación fue aprobada por los propios abogados de Weinstein. El contrato con Black Cube fue firmado por David Boies, un célebre abogado en EEUU, mientras que su firma también representaba a The New York Times, incluido en un caso de difamación.

Boies confirmó que su empresa contrató y pagó a dos de las agencias, y posteriormente confeso arrepentirse de haberlo hecho. Dijo que la participación de su empresa con los investigadores fue un error: "No deberíamos haber contratado y pagado a los investigadores".

Por su parte, Black Cube se negó a hablar sobre los detalles de cualquier trabajo que pudiera hacer para Weinstein. La agencia dijo en un comunicado: "La política de Black Cube es no hablar de sus clientes con ningún tercero, y nunca confirmar o negar cualquier especulación hecha con respecto al trabajo de la compañía". 

Weinstein también reclutó a periodistas profesionales para descubrir información que él podría utilizar para socavar a las mujeres con acusaciones. Weinstein intercambió correos con Dylan Howard, el jefe de contenido de American Media Inc., que publica el National Enquirer, muestra que Howard compartió con Weinstein el material obtenido por uno de sus reporteros. 

El portavoz de Weinstein dijo que Howard le dio el chivatazo al productor como una cortesía porque Howard ha sido la persona clave para la relación comercial de American Media con The Weinstein Company. 

La relación con Kroll

Ambra Battilana Gutiérrez, una modelo italiana, acusó a Weinstein de agredirla sexualmente en 2015. Posteriormente llegó a un acuerdo con el productor y acordaron que debía entregar todos sus dispositivos personales a la empresa de seguridad Kroll, quien podía borrar la prueba de una conversación en la que Weinstein admitía haberla manoseado.

Poco después, Kroll volvió a jugar un papel central. Dan Karson, presidente de Investigaciones y disputas de Kroll Americas, contactó a Weinstein mediante un correo electrónico que contenía once fotografías de Weinstein junto a McGowan, quien denunció su acoso. Weinstein reenvió el correo electrónico de Karson al abogado de defensa criminal de Boies y Weinstein, Blair Berk y se encargó de desinflarla informativamente.

Berk defendió sus acciones. "Cualquier abogado de defensa criminal que valga la pena investigará las denuncias no probadas para determinar si son creíbles", dijo. 

Durante años, Weinstein había utilizado agencias de seguridad privadas para investigar a periodistas. Pero finalmente la campaña para rastrear y silenciar a sus acusadores se derrumbó

Varias de las mujeres atacadas dijeron que el uso de las agencias de seguridad privadas que empleaba Weinstein les desafiaba a hablar públicamente, como el caso de la actriz Annabella Sciorra, que acusa a Weinstein de violación. 

Por su parte, McGowan dijo que las agencias y bufetes de abogados permitieron el comportamiento de Weinstein. Aseguró sentirse como en la película 'Gaslight' y añadió: "todo el mundo me mintió todo el tiempo".

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