Al menos 13 de los 17 imputados en la investigación por las agresiones por parte un grupo de miembros de la extrema derecha que reventaron la manifestación por del 9 d'Octubre, el día de los valencianos, tienen antecedentes penales y policiales. Según eldiario.es, estos miembros de la extrema derecha que acudieron a la contramanifestación ilegal son extremadamente violentos y tienen ya un historial delictivo más que importante que evidencia su actitud.

Entre los distintos delitos cometidos por varios de los detenidos están el homicidio en grado de tentativa, violencia de género, tráfico de drogas, conducción temeraria, lesiones, riña tumultuaria o conducción bajo los efectos del alcohol. Además, los datos de los antecedentes penales y policiales de los detenidos recogen que en dos de los casos no se pudo actuar contra ellos porque el primer delito lo cometieron siendo menores de edad.

Es la primera vez que en la capital valenciana se persigue una contramanifestación ultra por delitos contra los derechos fundamentales y no por meras agresiones. Este matiz es clave porque el resultado podría servir para desarticular grupos organizados que utilizan la violencia al estilo nazi, como es el caso de los Yomus, los ultras del Valencia C.F.

Todo apunta a que se pueden producir más detenciones y que el número de detenidos aumente, y es que, según explica el medio citado, la investigación acabará por incrementar el número de agresores e incitadores. Aún así, los ya detenidos pueden verse en serios problemas con la justicia y ser inminente la entrada en prisión de alguno de los cabecillas, aunque, en algún caso, ya ha estado entre rejas.

El peor historial es el de Vicente Estruch, alias Alfarrasí, uno de los cabecillas de los Yomus. Fue condenado a tres años de cárcel por tráfico de drogas y tiene otra condena por lesiones a la que se suma una orden de alejamiento de la víctima. 

Otro caso grave es el de Vicente Rico, uno de los últimos detenidos, que tiene antecedentes por homicidio en grado de tentativa o violencia machista. Se le vincula con un apuñalamiento en las puertas de una discoteca del municipio valenciano de Albal.

Nestor Franco, cuyos antecedentes también son llamativos, tiene antecedentes por conducir borracho y por lesiones. Participó en una agresión también ideológica contra unos jóvenes, entonces menores de edad, que continúan aterrorizados por la paliza, recoge eldiario.es. Una agresión en la que posiblemente no se aplique el delito de odio. 

Más de los detenidos con antecedentes son Alejandro Ramírez, que tiene antecedentes policiales por lesiones y amenazas en 2015 y 2017, Fautino Ortiz ha tenido procesos penales por lesiones, conducción temeraria, quebrantamiento de condena y alcoholemia. Javier Cervera y Blai Bresó fueron detenidos siendo menores, aunque en el caso del segundo pesa sobre él una condena de tres años de cárcel por tráfico de drogas.