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Hogar Social Se aplaza por segunda vez el desalojo de los neonazis de Hogar Social porque el cerrajero no logró abrir la puerta

Cerca de 80 personas pertenecientes a la organización han participado en una "acción pacífica"con una estética similar a los protagonistas de la serie de 'La casa de papel'.

El colectivo neonazi Hogar Social Madrid convoca una concentración ante el edificio que ocupa en el centro de Madrid para oponerse al desalojo ordenado por un juzgado/EFE

Europa Press

El desalojo de Hogar Social Madrid de su sede okupada desde abril de 2017 en las antiguas oficinas de Banco Madrid y donde viven 20 personas ha quedado suspendido este miércoles de nuevo al no poder entrar el cerrajero que acompañaba a la Policía Nacional en lo que se ha convertido en la sede de la organización.

A las 9.30 horas de este miércoles, agentes de la Policía Nacional han tratado de desalojar el edificio okupado por la organización en la Plaza Margaret Thatcher, con una orden judicial y después de un primer intento hace unos meses.

Según ha explicado su abogado, Ignacio Menéndez, en un primer momento, los agentes no han podido entrar ya que el cerrajero no se encontraba en el lugar. Tras dos horas han encontrado a un cerrajero de urgencia que ha comprobado que las puertas eran de seguridad y no tenía los medios materiales para acceder y, tras este intento frustrado, los agentes de la policía se han retirado y no han utilizado la fuerza.

Según Menéndez, se trata de un desalojo "irregular" ya que desde la defensa presentaron un recurso hace tres o cuatro semanas promoviendo un incidente de nulidad de actuación porque la ejecutoria del desalojo del edificio no estaba notificada ni a los condenados ni a su procurador.

Asimismo, el abogado ha señalado que la Policía le ha dicho que actuaría de tal forma que no provocase altercados. Para el abogado, este recurso de nulidad es el motivo por el que no se ha podido realizar el desalojo ya que "al haber ordenado el juez el desalojo por la fuerza pues por la fuerza tendría que haber sido".

A lo largo de esta mañana, cerca de 80 personas han participado en la "acción pacífica" y 'performance' con monos azules y caretas, con una estética similar a los protagonistas de la serie de 'La casa de papel'. Al terminar el intento, estas personas han salido a la calle por la puerta de la sede formado un pasillo para recibir a la portavoz de la organización, Melisa Ruiz, y a Andrés, una de las personas que vive en el edificio okupado.

Además, los simpatizantes de la organización han coreado consignas como 'no podrán acabar con la ayuda nacional' o el cántico 'no nos van a parar, escudo y espada de España, somos el Hogar Social'. En el mes de febrero, el desalojo de Hogar Social de su sede quedó aplazado ante la resistencia ejercida por los miembros de la organización.

"Muy contentos" de haber parado el desalojo

En declaraciones a los medios de comunicación, la portavoz de Hogar Social Madrid, Melisa Ruiz, ha señalado que aunque el aplazamiento es una "victoria" por haber ganado "a los de arriba" aunque sólo signifique "ganar cuatro días".

"Seguramente el siguiente desalojo sea de oficio, a las 6 horas y saquen a la gente de la cama a porrazos y no les dejen ni vestirse, como suele ser la práctica habitual que manda la Delegación de Gobierno", ha lamentado. Además, Ruiz ha dicho que desde la organización están "muy contentos" de haber parado el desalojo, del que no le quita méritos "a las prácticas un poco chapuceras de la propiedad".

"Nosotros no pedimos que nos regalen un edificio, claro que sabemos que no son nuestros, pero lo que no se puede permitir es que el estado haga dejación de funciones dejando a personas españolas en la calle mientras abre centros para los refugiados", ha agregado. "¿Es justo que la gente que ha estado toda la vida pagando impuestos se quede en la calle mientras los que vienen de fuera se les de una casa nada más llegar?", se ha preguntado Melisa Ruiz, que ha sostenido que desde Hogar Social Madrid seguirán luchando mientras este en su mano para que estas personas "tengan un techo y un hogar donde dormir".

Además, Melisa Ruiz ha afirmado que es "inadmisible" que con los casos de corrupción se persiga a la organización de la que es portavoz como si fueran "auténticos terroristas". "Yo creo que la Policía hoy tendría que estar unos metros más arriba, en Génova", ha remarcado Ruiz en referencia a la sede nacional del Partido Popular, que se encuentra en esa calle.

Por otra parte, Melisa Ruiz ha remarcado también que una de las diferencias de su organización con las de extrema izquierda es que estas ocupan pequeñas empresas y particulares mientras que Hogar Social Madrid ocupa "bancas privadas o con casos de corrupción y edificios del estado" porque no quieren perjudicar a la clase trabajadora y hacer justicia con los "chorizos y políticos que no saben gobernar salvo para sus propios intereses".

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