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Policías 'demasiado' altos para los nuevos mini coches patrulla de Bilbao

Los agentes que miden más de 1,80 tienen problemas a la hora de utilizar los nuevos vehículos contratados por el ayuntamiento. La oposición denuncia que el proceso de adjudicación ha estado plagado de irregularidades, mientras que las autoridades guardan silencio.

Vehículos patrulla de Bilbao. / AYUNTAMIENTO DE BILBAO

La altura se ha convertido en un problema para los agentes de la Policía Municipal de Bilbao. Aquellos que miden más de 1,80 se ven literalmente encajonados en los nuevos patrulleros de la marca Mercedes contratados por el ayuntamiento. El proceso, que ha estado rodeado de polémica desde sus inicios, amenaza con convertirse en una auténtica tormenta de verano –e incluso de otoño- para el gobierno municipal que lidera Juan Mari Aburto (PNV) con el apoyo del PSE.

“Entro muy mal, con las rodillas pegando en el salpicadero. Los compañeros que van en el asiento de copiloto están aún peor”, resumió a Público uno de los policías municipales de Bilbao que sufre complicaciones a la hora de patrullar por las calles de la capital vizcaína a bordo de uno de los 32 coches Mercedes clase B Sport Tourer contratados por el ayuntamiento mediante concurso público. La adjudicación fue valorada en 1,7 millones de euros.

Según anunció la corporación en mayo pasado, los vehículos habían sido obtenidos “por un período de alquiler de 4 años de duración mediante el sistema de renting, que permite la modernización constante de la flota destinada a patrullaje”. El gobierno municipal dijo entonces que los coches serían empleados “para labores de vigilancia y seguridad, además de otros dos sin rotular para ser utilizados en diferentes labores policiales”. “Estos nuevos vehículos son más potentes y eficientes en cuanto a consumo y contaminación”, informó por escrito.

“Yo mido 1,85, y puedo decir que prácticamente no entro”, comentó uno de los policías

Sin embargo, el Sindicato Vasco de Policía y Emergencias (SVPE) recurrió a Inspección de Trabajo para denunciar la cara menos amable de esos patrulleros: los vehículos preparados para el traslado de detenidos llevan una mampara de seguridad que impide mover los asientos delanteros, obligando a los agentes a ubicarse en un espacio reducido que, en el caso de quienes miden más de 1,80, se vuelve claustrofóbico. “Yo mido 1,85, y puedo decir que prácticamente no entro”, comentó uno de esos policías a este periódico.

Según han confirmado fuentes sindicales, Inspección de Trabajo ha dado tres meses al ayuntamiento para que corrija esta situación, algo que se aventura técnicamente imposible debido a las características del vehículo. Así las cosas, la única solución encontrada hasta ahora ha sido que los agentes más altos utilicen los coches antiguos, donde podían sentarse con mayor comodidad.

Problemas con las puertas

En ese contexto, el grupo municipal del PP ha solicitado la comparecencia de los responsables municipales de Contratación y Seguridad Ciudadana para conocer qué medidas adoptarán al respecto. “Aquí ha habido un clarísimo incumplimiento del pliego de condiciones”, afirmó a Público el concejal popular Oscar Fernández Monroy, quien denunció que el coche de la marca Mercedes fue presentado al concurso “sin tener montado el kit de detenidos”, de manera que a la hora de valorar sus prestaciones resultaba imposible determinar cuál sería el espacio que tendrían los agentes en los asientos delanteros. “Aun así, se le otorgó las máximas puntuaciones. Eso resulta bastante llamativo”, afirmó.

La polémica está aderezada por otros ingredientes. “También hubo un problema con el cierre de las puertas traseras: un detenido podía abrirlas desde dentro y marcharse”, contó el concejal del PP, quien además aseguró que los vehículos “no estaban dotados del sistema de faros antiniebla que se establecía en los pliegos”. “Los coches tenían que haber estado en circulación el 1 de enero –recordó-, pero se entregaron con retraso por estas anomalías”.

A todo esto se suma otro elemento que levanta sospechas: según denunció el PP, uno de los cargos de la Policía Local que fue “determinante” en la adjudicación de este contrato “adquirió poco después una furgoneta de la marca que había ganado el concurso por un importe de 80 mil euros” con financiación de la propia Mercedes. “Eso contaminaba de origen el proceso”, sostiene Fernández Monroy, quien cree que “se tendría que haber paralizado el concurso”.

La solución es que los agentes más altos utilicen los coches antiguos. / AYUNTAMIENTO DE BILBAO

La solución es que los agentes más altos utilicen los coches antiguos. / AYUNTAMIENTO DE BILBAO

“Depurar responsabilidades”

Por su parte, la concejala de EH Bildu Izaskun Guarrotxena afirmó a Público que en este caso “deben depurarse responsabilidades”, al tiempo que señaló que los agentes de la Policía Municipal “no pueden trabajar en esas condiciones”. “Tendrían que haber suspendido el contrato o al menos haber hecho una investigación sobre esta situación”, afirmó.

Un tema que ya ha sido denunciado en más de una ocasión

Esta posición es compartida por Udalberri-Bilbao en Común. Se trata de un tema que ya ha sido denunciado en más de una ocasión tanto por los grupos de la oposición como por los propios trabajadores y trabajadoras de la Policía Municipal, quienes se ven obligados a realizar sus funciones en unas malas condiciones y sin que se garantice su seguridad y salud laboral debido a una mala gestión a la hora de contratar estos vehículos”, afirmó la concejala Amaia Arenal. “Una vez más se evidencia que el modelo de contratación del gobierno municipal no garantiza ni una buena prestación del servicio público ni unas condiciones dignas para las y los trabajadores”, criticó.

En ese contexto, fuentes del ayuntamiento de Bilbao señalaron a este periódico que “en las próximas semanas” habrá una comparecencia pública sobre este asunto. Por tales motivos, señalaron que, de momento, no formularán declaraciones.

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