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Libertad de Información La Policía requisa los móviles a dos reporteros para investigar una filtración periodística

Los agentes han ido a la redacción de la agencia Europa Press y, aunque la redactora se ha acogido a su derecho a no revelar sus fuentes, se han llevado su móvil personal y diferentes documentos. El mismo proceso ha sufrido otro periodista del Diario de Mallorca, en cuya sede la Policía no ha requisado nada porque el medio se ha negado a ello amparándose en el secreto profesional.

El empresario Bartolomé Cursach sale de la cárcel de Palma. EFE/ Archivo

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Agentes de la Policía Nacional se han personado este martes en la delegación balear de la agencia de noticias Europa Press para requisar documentación y equipos corporativos y personales en el marco de una investigación dentro del caso Cursach, con el objetivo de determinar el origen de una filtración periodística que avanzó en primicia Europa Press Baleares.

Tres agentes y una secretaria judicial han entregado en la redacción la orden de registro y han exigido a la periodista que cubre información relacionada con el caso Cursach que entregase cualquier documentación sobre la macrocausa de la Policía Local.

La redactora se ha acogido a su derecho profesional a no revelar las fuentes y los agentes le han negado contactar con los servicios jurídicos de la empresa. Por ello, amparándose en el mandato judicial, los agentes se han llevado su teléfono móvil personal, dos ordenadores de la empresa y varios documentos en papel con el objetivo de determinar el origen de una filtración.

Acusación: descubrimiento de secretos

Según consta en el auto del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma, se investiga un delito de descubrimiento de secretos, a instancias de los abogados de Bartolomé Cursach, Bartolomé Sbert y el Ministerio Fiscal. Según han informado los funcionarios policiales, Europa Press no está siendo investigada.

Europa Press reitera su compromiso con la libertad periodística y con la protección de las fuentes y lamenta este ataque al derecho a la información, derecho fundamental recogido en la Constitución.

Registros también en el 'Diario de Mallorca'

Según ha comunicado el periódico, la Policía también ha requisado un teléfono móvil a Kiko Mestre, periodista del Diario de Mallorca. La orden procede del juzgado de Instrucción número 12 de Palma, el mismo que investiga el caso Cursach.

La sede del rotativo también ha tenido un lugar clave en el registro ya que, según adelantaba el propio medio, agentes de la policía nacional tenían previsto personarse en la misma con la idea de "requisar documentación y equipos corporativos y personales del mismo redactor". El medio mallorquín afirma que el registro está ligado con una información publicada desde el periódico relativa a una pieza secreta.

Los agentes de la Policía, finalmente, se han presentado en torno a las 16.30 horas en la sede del periódico mallorquín pero no han podido requisar el ordenador de trabajo y los documentos del reportero Kiko Mestre, tal y como anuncia el medio en cuestión. 

Así es como el Diario de Mallorca ha resumido el hecho :"El periódico les ha anunciado que no les iba a entregar ningún material, amparándose en el secreto profesional y la libertad de información, por lo que los agentes han decidido marcharse."

En defensa del derecho de información

La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha aclarado que "esta incautación vulnera el derecho de los periodistas al secreto profesional, en el que se basa la protección de sus fuentes, y que incluye los documentos y los equipos con los que trabaja el reportero", subrayan en un comunicado.

Recalca además que en los casos de filtraciones, la jurisprudencia exime de este delito a los periodistas y lo atribuye en su caso a los funcionarios que hayan facilitado la información. La federación recuerda que el secreto profesional es un derecho de los periodistas y tiene una doble finalidad: amparar al profesional de los requerimientos de terceros para que revele sus fuentes, así como a la fuente que le ha suministrado la información.

Desde la Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (ACIJUR) han mostrado su más "contundente" oposición a cualquier actuación policial o judicial "que ponga en entredicho el derecho a la confidencialidad de las fuentes". Y han hecho hincapié en que ni los periodistas afectados ni sus medios están siendo investigados "por el fondo del denominado 'caso Cursach', sino por una información periodística producida supuestamente a raíz de una filtración relativa al citado asunto, en la que se daba cuenta de determinados hechos, nunca desmentidos".

La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha manifestado su apoyo a los profesionales de Europa Press Baleares y Diario de Mallorca en los siguientes términos: "La libertad de expresión es uno de los pilares de nuestra sociedad", y ha añadido que "la información rigurosa y libre fortalece la democracia".

El Sindicat de Periodistes de les Illes Balears se ha pronunciado al respecto de estas acciones judiciales que se entrometen en el derecho a la información de la ciudadanía y que está recogido constitucionalmente. Además, han publicado que "no se puede criminalizar a los periodistas por hacer su trabajo".

Desde la Sección de Prensa y medios de Comunicación de CNT también se han solidarizado con los periodistas que han visto mermada su libertad de informar, definiendo la entrada de los policías en la redacción de Europa Press como "otro ATAQUE contra la libertad de prensa".

La Plataforma en Defensa de la Libertad de Información también ha tuiteado en torno al suceso y recuerdan que "para evitar presiones policiales, los investigados no tienen que entregar contraseñas", y que "el derecho al secreto profesional y al silencio es irrenunciable para todo periodista y un pilar de la libertad de prensa".

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