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Noticias Cuatro La caja tonta definitiva: adiós a las noticias

Hace unos años era impensable que una cadena prescindiese de sus informativos, pero la TDT ha cambiado las reglas del juego. En febrero, Cuatro se despide de sus informativos y deja paso a un formato de 'infotainment'.

Lo que viene después de Noticias Cuatro

aurora muñoz / jose carmona

La primera emisión de Cuatro el 7 de noviembre de 2005 fue un telediario presentado por Iñaki Gabilondo. ¡Cuánto ha llovido desde entonces! Desde aquel órdago que lanzó la cadena de Sogecable para diferenciarse del resto de formatos informativos, la apuesta fue cayendo años tras año. 

La reciente decisión de Cuatro –ahora propiedad de Mediaset– de prescindir durante el mes de enero del informativo nocturno de entre semana y reducir la edición diaria del mediodía a menos de diez minutos confirmaba que la partida estaba perdida. A partir de febrero, el futuro de la plantilla es incierto. El propio grupo empresarial invitaba el pasado viernes a los telespectadores a mantenerse "conectados a la actualidad" con Informativos Telecinco. "Consideramos que es suficiente con un informativo tradicional, el de las 15.00 horas y el de las 21.00", señala el consejero delegado del grupo de comunicación, Paolo Vasile, en un comunicado

Días antes, algunos confidenciales especializados en información televisiva aventuraban que Mediaset podría ampliar la oferta y mantener en Cuatro dos ediciones informativas de mediodía y una de noche en el fin de semana, con Roberto Arce al frente. Sin embargo, la empresa no ha confirmado los rumores. 

¿Siguen importando los telediarios?

Hace unos años era impensable que una cadena prescindiese de sus informativos, pero la realidad es que la aparición de la TDT ha segmentado tanto las audiencias que permite que un canal sea temático: los hay para series, otros sobre deportes y otros con documentales sobre casas pequeñas o subastas –será por programas–. 

"Ese requisito de las televisiones en abierto de tener informativos ahora está un poco desfasado. Para empezar, porque la definición de informativo no sé si la tengo clara, ¿no podría Sálvame acogerse a ella?", ironiza Alberto Rey, crítico televisivo de El Mundo

El debate está servido: ¿Hay que ver los telediarios como un servicio que aporta la cadena al consumidor, aunque no sea rentable? ¿O hay que apartarlos y pensar nuevas fórmulas? 

"El problema viene de atrás, de la fusión de Telecinco y Cuatro. Telecinco prefirió cargarse a su rival y le quitó su esencia"

"Las cadenas deberían plantearse el valor intrínseco de los informativos: Es decir, ¿van a replicar el concepto añejo y sesgado de otros canales para arañar audiencia o quieren informar con independencia y veracidad?" dice Diana Aller, analista de El Mundo. "Actualmente, los informativos son unos formatos alejados de la actualidad informativa, dependientes de grupos mediáticos fuertemente politizados y repletos de noticias intrascendentes", concluye.

En cambio Juanma Fernández, de Blooper, considera que los telediarios siguen configurando una parte esencial del ADN de las cadenas: "Por supuesto que unos informativos aportan identidad, el problema viene de atrás, de la fusión de Telecinco y Cuatro. Mientras Atresmedia supo fomentar el ADN de LaSexta tras la fusión, Telecinco prefirió cargarse a su rival y le quitó su esencia". Y así llegó la estocada final para los servicios informativos. "La culpa de todo la tiene la propia Mediaset, por no cuidar las noticias, que son necesarias, porque los ciudadanos necesitan pluralidad", añade.

Renovación audiovisual o consolidar una marca

La compañía, lejos de reconocer la debacle, se defiende y asegura que trabaja "no para los que hablan de nosotros, sino para los que nos ven". Su paso al frente viene dado por el estreno de un nuevo programa de infotainment presentado por Carme Chaparro para las tardes de Cuatro que venden como una evolución del formato "al ritmo que marcan los intereses del público". La periodista se estrena presentando un magazine después de veinte años telediarios.

Chaparro se estrena presentando un magazine después de veinte años telediarios

"No veo un error en el hecho de que la cadena se plantee otras formas de informar. En principio, van a tratar la actualidad desde el programa de Chaparro y, durante el fin de semana, el informativo se mantiene con más reportajes y secciones, dando un sello más personal a la información", opina Inma Zamora, periodista de ABC

Adriano Moreno, analista de la Cadena Ser, se sitúa en el extremo contrario: "Una cadena generalista nunca debe renunciar a sus servicios informativos. Son la base sobre la que se estructura el resto de la programación. Sin informativos dejas de ser una cadena generalista para, en el caso de Cuatro, convertirse en un canal temático más".

El papel social de la información

Pese a los escasos 676.000 espectadores por emisión que tenía Noticias Cuatro frente a los 1,9 millones de Telecinco como líder de audiencia en informativos por sexto año consecutivo, David podría haber plantado cara a Goliat, aunque solo fuese por su valor vertebrador.

"Tradicionalmente, los informativos eran claves en la influencia social de una cadena de televisión, pero la revolución que viven los consumos audiovisuales propicia que la dinámica de las clásicas dos ediciones casi clónicas de Telediarios se empiece a quedar atrás. Ahora, cuando empieza el informativo, el grueso de los espectadores ya conoce las noticias" nos cuenta Borja Terán, periodista de La Información

"La responsabilidad queda marginada cuando alguien decide sustituir las noticias por contenidos para lograr audiencia"

Nayín Costas, de El Confidencial, por otra parte, considera primordial consolidar la marca a través de unos informativos: "Los servicios informativos deben de ser el pilar sobre el que construir la identidad, la imagen y la credibilidad de un canal". Pero Cuatro llega tarde a la batalla. "LaSexta ha adelantado por la izquierda a Cuatro a nivel informativo. Eso explicaría la necesidad de Mediaset de explorar nuevos territorios para abordar la información", sentencia.

Y quedaría un elefante en la sala: la televisión es cara. La factura de un programa de televisión incluye un gran gasto técnico y para poder pagar todo se necesita una gran inversión publicitaria que, en muchas ocasiones tiene relación directa con el volumen de las audiencias. La chequera manda.

"Igual que no entendería que desapareciesen los periódicos o los programas de radio, tampoco entiendo que se dejen de lado unos informativos para cubrir ese espacio por contenidos donde en ocasiones la existencia de ética es dudosa. Parece que la responsabilidad queda marginada cuando alguien decide sustituir las noticias y el análisis por otros contenidos para lograr audiencia", concluye la periodista Lupe Carrasco, de Voz Populi

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