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DÍA MUNDIAL DE LOS HUMEDALES Algunas razones por las que los humedales se merecen un Día Mundial

Más de la mitad de estos ecosistemas existentes en España han desaparecido y el número de especies vinculadas a ellos ha descendido en más de un 81% desde los años setenta.

Imagen del Parque Nacional de Doñana. (EFE)

manuel moncada loren (efe)

El valor de los humedales como hábitat de multitud de especies, su capacidad para ofrecer agua dulce o su condición de sumideros de carbono son algunas de las razones por las que estos ecosistemas en retroceso son merecedores de un Día Mundial según diversos expertos consultado por EFE.

Los humedales españoles encaran la celebración este sábado 2 de su día Mundial acosados por las constantes amenazas que han provocado la desaparición de más de la mitad de estos ecosistemas y a las que se suma el creciente impacto del cambio climático, que ha puesto a las zonas húmedas y a sus habitantes en franco retroceso.

Según el último informe Planeta Vivo, de organización ecologista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el número de especies vinculadas a los humedales ha descendido en más de un 81% desde los años setenta del pasado siglo.

Según ha explicado a Efeverde Rafael Seiz, experto en agua de WWF, las principales amenazas vienen dadas por la influencia y relación del ser humano y su "desconocimiento" acerca de los valores y servicios que nos brindan de forma natural.

Seiz describe los humedales como lugares muy productivos, "en términos de biodiversidad", y que ofrecen una serie de servicios que benefician a la sociedad, como su condición de "fuentes de agua, zonas de recarga de acuíferos o zonas de importante producción primaria", dada la enorme fertilidad de los cultivos que rodean a estas láminas de agua.

Los humedales también tienen un papel "esencial" para "la mitigación del cambio climático", ha asegurado Seiz, ya que estos ecosistemas son sumideros de carbono "dada su alta capacidad para retener CO2".

Son además zonas que forman una barrera natural contra la erosión costera, ya que los humedales situados en el litoral constituyen "bandas de vegetación", que como una muralla verde protegen la costa.

Los humedales son también puntos estratégicos para la circulación del agua, ya que actúan como regulador de los flujos de aguas subterráneas y facilitan la recarga de acuíferos al fluir el líquido elemento en "cantidad y calidad".

El principal problema: su sobreexplotación

Santiago Martín Barajas, coordinador de agua de la organización conservacionista Ecologistas en Acción, ha asegurado a Efeverde que el principal problema que tienen los humedales es de "sobreexplotación por extracción del agua" de los acuíferos.

Martín Barajas ha explicado que el agua de la superficie y la subterránea "forman parte del mismo sistema", por lo que "una extracción masiva de agua subterránea se traduce en la desaparición de los humedales".

Para el responsable de aguas de Ecologistas en Acción, "los depósitos de gas, los pozos ilegales y la falta de voluntad política" encierran "gran parte" de la responsabilidad.

Si conservar los humedales tiene grandes beneficios ecológicos, los "valores estéticos y de disfrute", no se quedan atrás, ya que según ha explicado Seiz, "la mera existencia de una lámina de agua" permite que la temperatura se "regule" localmente, ya que son lugares "más frescos en verano y con un clima más suave en verano".

Estas características convierten a los humedales en auténticas reservas biológicas dada la "inmensa cantidad de especies que viven y se reproducen en ellos", algo que "debería bastar" para permitir el desarrollo de un modelo de "turismo sostenible" de bajo impacto capaz de generar riqueza en las zonas afectadas por el masivo abandono rural.

"Comunicar a la gente el valor intrínseco de estos espacios" y transmitir a la población local la importancia de mantener estos ecosistemas sanos para su propio beneficio, sería para Seiz el "primer paso" para seguir manteniendo un recurso tan importante como es el agua.

El día mundial de los humedales se celebra de forma continuada desde 1997 cada 2 de febrero y conmemora la firma de la Convención Ramsar sobre humedales de 1971.

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