Cuando Greta Thunberg, de 16 años, decidió sentarse cada viernes desde el inicio del curso escolar a las puertas del Parlamento de Estocolmo en huelga por el cambio climático, nunca imaginó que su voz llegaría a escucharse en el Foro de Davos (Suiza), a donde acudió como invitada el pasado 25 de enero.

Ahora, la activista, se ha convertido en una de las voces más importantes en la lucha por el clima en Europa. La joven sueca ha advertido a la Unión Europea que el objetivo de reducción de emisiones de 2030 no es suficiente para parar el cambio climático.

Thunberg y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. EFE/ Stephanie Lecocq

Uno de los objetivos es reducir al menos en un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a los niveles de 1990, "no son suficientes para proteger el futuro de los niños que crecen hoy". "Si la UE quiere hacer su contribución justa para permanecer por debajo del límite de los dos grados, esto significa un mínimo de un 80 % de reducción para 2030. El doble de ambición que en la propuesta actual", prosiguió la joven.

Durante una conferencia organizada por el Comité Económico y Social Europeo en Bruselas, Thunberg pronunció un discurso sobre la movilización de los jóvenes contra del cambio climático en el continente, que llevan varias semanas manifestándose, y que España se ha sumado organizando su evento en marzo.

"La gente nos dice que tienen la esperanza de que la gente joven va a salvar el mundo, pero no lo vamos a hacer. Simplemente no hay suficiente tiempo para esperar a que crezcamos y tomemos el control", añadió.

Insistió en que la curva de emisiones debe "doblarse hacia abajo" en el próximo año, y que el mensaje que están lanzando los jóvenes faltando a clase "es el mismo que los científicos llevan décadas enviando".

Thunberg rechazó las acusaciones de que es la "marioneta" de otros, ataques que atribuyó a que los políticos europeos quieren "de todo menos del cambio climático".

La joven activista y el presidente del Consejo Económico y Social Europeo, Luca Jahier (dcha) EFE/ Stephanie Lecocq

En un mensjae directo a los políticos detractores de sus ideas, la activista instó a "los que creen que debemos estar en el colegio" a que falten a sus puestos de trabajo y se manifiesten por el clima en la calle. "Si aún decís que estamos malgastando valioso tiempo de clase, os recuerdo que nuestros líderes políticos han malgastado décadas de inacción y negacionismo", criticó la joven.

Tras el ruidoso aplauso a la joven, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, le agradeció el esfuerzo por crear una conciencia sobre esta problemática mundial. "Me gusta que los jóvenes de hoy estén poniendo a prueba a los políticos europeos y movilizándose", añadió Juncker.

Críticas a Donald Trump

El mismo Jean-Claude Juncker, también criticó al presidente de Estados Unidos Donald Trump por sugerir que el cambio climático era "inventado" e "ideológico".

"En el próximo periodo financiero de 2021 a 2027, uno de cada cuatro euros gastados dentro del presupuesto de la UE se destinará a medidas para mitigar el cambio climático", dijo el presidente de la Comisión Europea sobre su propuesta para el presupuesto de la UE, que normalmente es un 1% de la producción económica del bloque, o 1 billón de euros (1,13 billones de dólares) durante siete años.

"El Sr. Trump y sus amigos creen que el cambio climático es algo que ha sido inventado y que es un concepto ideológico, pero... ya ha empezado algo peligroso", aseguró Juncker.

Protestas pacíficas contra el cambio climático

Las estudiantes Anuna De Wever, de 17 años, y Kyra Gantois, de 19, reúnen cada jueves desde principios de año a miles de jóvenes para protestar pacíficamente contra el cambio climático, teniendo como referente a la adolescente sueca Greta Thunberg.

La primera de las manifestaciones se celebró el pasado 10 de enero en Bruselas y logró congregar a unas 3.000 personas, cifra que se ha ido multiplicando en las sucesivas convocatorias hasta alcanzar los 12.500, los 35.000 y los 27.500, si bien el pasado jueves retrocedió hasta las 11.000, según los datos ofrecidos por la Policía belga.

Greta Thunberg, con gesto serio. EFE/ Stephanie Lecocq