La policía evaluará desde mañana el grado de riesgo de los menores víctimas de violencia machista, que será calificado como "bajo", "medio", "alto" o "extremo", de forma independiente al de la madre, y se les aplicarán las medidas de protección correspondientes con la citada evaluación.

Este miércoles 13 de marzo entra en vigor el nuevo protocolo elaborado por el Ministerio de Interior para mejorar la valoración policial del nivel de riesgo de violencia de género y su seguridad, con un seguimiento de cada caso que, de manera específica, incluye el riesgo de los niños.

El protocolo responde al mandato del Pacto de Estado contra la Violencia de Género de 2017, que instaba a actualizar el Sistema VioGén y el Protocolo de Valoración Policial del Riesgo (VPR) con el objetivo de poner a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado las herramientas necesarias para que la citada valoración del riesgo de las víctimas de violencia de género fuese "eficaz".

Las nuevas directrices pretenden mejorar la predicción de reincidencia de nuevos episodios de violencia e identificar y alertar la autoridad judicial y al Ministerio Fiscal de los casos con un riesgo más alto que podría, incluso, llegar al asesinato de la mujer, y de los casos con menores a cargo de la víctima en posible situación de vulnerabilidad, a veces con un riesgo superior al de su madre.

En 2007 se puso en marcha el Sistema de Seguimiento Integral de los Casos de Violencia de Género (Sistema VioGen) cuyo objetivo es evaluar la intensidad y las circunstancias del grado de riesgo de las mujeres que denuncian para poner en marcha las medidas de protección necesarias. Estas son las principales novedades y modificaciones que incluye el nuevo protocolo de valoración de riesgo de la mujer víctima de violencia machista:

- Recabar la máxima información de la víctima y su entorno para poder articular con precisión las medidas de protección tanto para ella como para sus hijos o menores a su cargo.

- Cuando los Cuerpos de Seguridad tengan conocimiento de un caso de violencia machista y no conste denuncia, se realizarán todas las investigaciones necesarias para esclarecerlo y se procederá de oficio de la misma manera que si la víctima hubiera denunciado para garantizar su protección.

- Cuando se detecte violencia de género digital (en redes sociales y nuevas tecnologías), se evaluará el riesgo de la víctima y se adoptarán las medidas necesarias para validar las amenazas como prueba de violencia machista en el proceso judicial.

Estimación de la situación de riesgo

- La primera evaluación la harán los policías que instruyan las diligencias y será imprescindible una "intervención experta, formada, proactiva y rigurosa" de dichos agentes en la valoración, que se efectuará mediante el formulario VPR.

- En ningún caso la víctima abandonará las dependencias policiales sin haber sido valorada y con las correspondientes medidas de protección en función de su riesgo. La valoración se hará recopilando información suficiente y contrastada de todas las fuentes disponibles y se integrará en el sistema VioGen.

- Durante la valoración se evitarán preguntas directas a la víctima que puedan dar lugar a una doble victimización.

- Tras la valoración se le asignará uno de los siguientes niveles de riesgo: no apreciado, bajo, medio, alto o extremo, que podrán ser modificados al alza para mejorar su protección ante indicios que así lo aconsejen.

- La valoración del riesgo será comunicada a la Autoridad Judicial y Fiscal de forma automatizada y quedará incluida en el Atestado policial.

- En la citada valoración se incluirá a los menores que se encuentren en situación de vulnerabilidad.

- Se abrirán diligencias adicionales siempre que haya un caso "especialmente relevante" o cuando la víctima tenga menores a su cargo.

- Cuando haya menores se informará a la autoridad judicial y se harán evaluaciones adicionales de la unidad familiar.

Gestión de los casos de violencia de género

- Todos los casos de violencia de género, con o sin denuncia, se incluirán en el sistema VioGen y se actualizarán cada vez que haya nuevos datos o hechos relevantes tanto de la víctima como del agresor.

- Los casos que se hayan valorado con riesgo "no apreciado" o "bajo" y que estén inactivos podrán activarse en cualquier momento si las circunstancias lo aconsejan.

- Del mismo podo podrán "inactivarse" aquellos en los que sea innecesaria o imposible la protección de la víctima (tras un mes sin localizarla, por la muerte de la víctima o del agresor, encarcelamiento, salida al extranjero...).

- También se puede inactivar ante la renuncia voluntaria, manifiesta y reiterada de la víctima a su protección, siempre que no cuente con medidas judiciales en sentido contrario. Siempre podrá reactivarse.

Seguridad y protección de las víctimas

- Las medidas de protección serán personalizadas en función de las circunstancias de cada caso.

- Las órdenes de alejamiento se comunicarán tanto a víctima como a agresor.

- Se proporcionará un Plan de Seguridad Personalizada (PSP) para la víctima y los menores a su cargo.

Gestión de la seguridad de las víctimas

- La policía velará por el cumplimiento de las medidas judiciales cuando las haya.

- Las medidas de protección policial se aplicarán obligatoriamente.

Evolución del nivel de riesgo

- El seguimiento se hará mediante el formulario VPER.

- La primera VPER se hará en un plazo máximo de siete días desde la VPR, momento en el que se facilitará el Plan de Seguridad Personalizado.

- Tras la asignación del tipo de riesgo la siguiente evaluación se hará en 72 horas si es "extremo", antes de siete días si es "alto", antes de treinta días si es "medio", antes de sesenta días si es "bajo" y antes de noventa días si es "no apreciado".

Medidas de protección obligatorias

En caso de riesgo extremo:

- Control intensivo de los movimientos del agresor.

- Protección permanente de la víctima.

- Vigilancia en los centros escolares de los hijos de la víctima.

Riesgo alto:

- Control aleatorio de los movimientos del agresor y contactos esporádicos con personas que éste frecuente.

- Traslado de la víctima a un centro de acogida, casa de un familiar u otro domicilio en los casos en los que no se haya localizado al agresor.

- Control frecuente y aleatorio del domicilio de la víctima y de los centros escolares de sus hijos, así como contactos con personas de su entorno.

Riesgo Medio:

- Traslado de la víctima si procede.

- Control ocasional de la víctima.

- Acompañamiento de la víctima cuando se considere que puede haber riesgo.

- Instar a Fiscalía al seguimiento obligatorio del agresor mediante un dispositivo telemático.

- Comprobación del cumplimiento de las medidas judiciales por parte del agresor.

- Comunicar al agresor en sus permisos penitenciarios de que está bajo control policial.

Riego bajo:

- Facilitar a la víctima teléfonos de los cuerpos de seguridad que estén operativos las 24 horas, así como puntos de información.

- Contactos telefónicos o personales con la víctima.

- Indagar sobre las resoluciones judiciales que puedan suponer un peligro para la víctima (custodia, visitas...).

- Informar al agresor de que está sometido a control policial.

- Requerirle las armas si tiene permiso para usarlas.

- Acompañar a la víctima a recoger sus pertenencias.

No apreciado:

- Tener la información actualizada con el fin de garantizar la seguridad de la víctima.

- Facilitar medidas de autoprotección a la víctima.