La Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía ha asegurado que mantendrá un especial seguimiento del caso del profesor de un colegio concertado de Jerez denunciado en un juzgado por haber vejado a un alumno de Primero de ESO con síndrome de Asperger. La vigilancia del Gobierno andaluz continuará, por tanto, pese a que los hechos han prescrito en la vía administrativa al haber transcurrido seis meses de los hechos sin que en el centro se hubiese abierto ningún expediente por infracción del régimen disciplinario docente.

Educación ha explicado que su servicio de Inspección constató, tras reunirse el pasado martes 9 de abril con los padres del niño que el caso, conforme a lo dispuesto al Estatuto de los Trabajadores por el que se rigen los profesores de un centro concertado, prescribió al transcurrir seis meses de los hechos -que sitúa en el primer trimestre del curso pasado-, sin que se hubiese abierto expediente alguno. La madre de este alumno del colegio María Auxiliadora Salesianas Monte Alto de Jerez, E. B. C., no presentó la denuncia en el juzgado hasta hace unas semanas, cuando tuvo conocimiento de las vejaciones por compañeros de su hijo que habían remitido un escrito a la dirección del centro quejándose del comportamiento de su profesor de música, a quien se le atribuye, entre otras vejaciones, haber atado a una silla y tapado la boca con una cinta adhesiva a este alumno de 12 años con síndrome de Asperger, tal como adelantó Público.

Según ha informado la Junta a este periódico, ahora su servicio de Inspección educativa mantendrá reuniones con la dirección del colegio y la comunidad escolar del centro para comprobar que se respetan los derechos del alumno que supuestamente sufrió las vejaciones y las medidas de precaución que se han tomado al respecto. La Consejería de Educación advierte de que la “no adopción de medidas necesarias y adecuadas que garanticen los derechos de su alumnado por parte de un centro concertado podría dar lugar a la constitución de una comisión de conciliación”, que es la encargada de adoptar sanciones que van desde la imposición de una multa a la rescisión del concierto, en función de la gravedad del incumplimiento, tal como dispone la Ley de Derecho a la Educación.

La dirección del centro ha asegurado que se ha abierto un expediente informativo para investigar lo sucedido y que se han tomado las “medidas oportunas” y adoptado los protocolos establecidos para este tipo de casos, aunque sin precisar cuáles han sido exactamente y en qué situación se encuentra ahora el profesor denunciado. La Asociación Asperger Cádiz, a la que pertenece la madre denunciante, señala que la única medida que se ha tomado hasta ahora es cambiar de clase al docente que ha sido demandado.

La gerente de esa asociación, Fátima Morales, explicó que las vejaciones llegaron al extremo de que el profesor de música denunciado ató a este alumno a la silla y le puso una cinta en la boca para que no se le oyera. En varias ocasiones, según Morales, le llamó “tonto” y otras veces le hacía preguntas para poner en un brete al niño: “Le preguntaba cosas como quién prefería que se muriese, su madre o él, y cuando el chico defendía a su madre, claro, el profesor le contestaba que le iba a poner un parte disciplinario”.

Un “caso muy grave” para el CERMI

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad en Andalucía (CERMI), organismo en el que están integradas todas las organizaciones de este sector, ha calificado hoy de “muy grave” este caso y ha exigido que el profesor objeto de la denuncia sea “apartado inmediatamente” de la docencia.

Rafael Jorreto, presidente de Andalucía Asperger y portavoz en este caso de CERMI-Andalucía, ha exigido a la Inspección de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta “una mayor sensibilidad” para “entrar a fondo” en este caso, a pesar de que haya prescrito en el ámbito normativo administrativo la comisión de una presunta infracción del régimen disciplinario según el Estatuto de los Trabajadores, “porque -ha recalcado- por lo penal no ha prescrito” y ahora se está dirimiendo la causa en un juzgado de Jerez.

Según Jorreto, la inspección debe entrar a fondo en los problemas que se producen en todos los centros educativos, aunque sean éstos los que tienen la responsabilidad de que se cumplan las normas, porque la diversidad y la discapacidad no está siendo bien atendida en las aulas. Al respecto, este representante del CERMI ha destacado la “solidaridad” de los compañeros del niño con síndrome de Asperger que pusieron en conocimiento de la dirección del colegio lo que estaba pasando.

El abogado que se ha hecho cargo del caso, colaborador habitual de la Asociación Asperger Cádiz, Germán Bernal, ya ha anunciado que la primera medida de precaución que va a solicitar al juez es el alejamiento inmediato del profesor denunciado para que no siga impartiendo clases en el centro, a fin de evitar que pueda entrar en contacto con un niño que por la discapacidad que tiene es “muy sensible” a este tipo de situaciones.

La madre ya dispone de un informe de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil de Jerez y otro de una profesora de psiquiatría de la Universidad de Sevilla experta en el síndrome de Asperger, realizado el pasado mes de febrero, que revelan el estado de ansiedad que sufre este niño y la falta de autocontrol con riesgo suicida. Su abogado va a solicitar ahora que se le haga un tercer informe, ya en el marco de las actuaciones que pueda acordar el juzgado, con el objetivo de determinar con precisión las consecuencias de las vejaciones denunciadas sufridas por el menor. Además, el letrado solicitará que se incluya en las actuaciones el escrito que enviaron a la dirección del centro los compañeros de clase informando de las vejaciones del profesor.