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Veggie World Madrid: "Una revolución que ha llegado para quedarse"

La feria de estilo de vida 100% vegetal más antigua llega a Madrid y lo hace colgando el cartel de aforo completo. Más de 80 expositores, una veintena de actividades y miles de visitantes que buscan eliminar los productos animales de su día a día por salud, ecologismo o ética.

Imagen de archivo de una feria de estilo de vida vegetal. / Veggie World.

Laura L. Ruiz

"Hay cosas que deben cambiar y esta es una de esas cosas". Con estas pocas palabras responde Luis después de ver las imágenes en realidad virtual que la fundación Igualdad Animal muestra en la primera edición de la Veggie World en Madrid. Se trata de la feria vegana más grande y antigua, que actualmente se celebra en 19 ciudades de 9 países y que concentra a miles de personas en cada edición. Esto no ha cambiado en el primera día de la versión madrileña, que ha sobrepasado todas las expectativas y ha tenido que colgar el cartel de aforo completo en las primeras horas de apertura en el Palacio de Cristal de Casa de Campo. No en vano, 2019 fue elegido como el año del veganismo según The Economist. Dentro del recinto, el ambiente era otro. "Es una feria diferente y nos posibilita llegar a más gente", explica María, responsable de La Vida Color Frambuesa, uno de los santuarios que hay en España y experta en gallina. "Poca gente conoce el sufrimiento que genera la puesta de huevos y los problemas incluso mortales que les ocasiona", comenta. Por eso, este evento está exento de productos animales: ni pescado, ni carne, ni lácteos, huevos o miel, entre otros como cuero, lana o cera. Lo que viene siendo un estilo de vida vegano.

Muchas veces se mezclan conceptos como alimentos saludables (con menos azúcares, sales o aditivos), orgánicos (elaborados sin pesticidas), libres de alérgenos con vegetarianos. Aunque no es lo mismo, las cifras de muchos estudios reflejan que muchas veces los motivos para pasarse a una alimentación 100% vegetal también son el bienestar, la salud, la protección medioambiental, además de una de las de mayor peso: la ética con los animales y la justicia social. "El objetivo es normalizar el veganismo. Dar a entender que llevar una vida respetuosa con los demás animales, con el planeta, con nuestra salud es muchísimo más fácil de lo que parece, no solo en la alimentación", explica Cris Rodrigo, responsable de la Veggie World España, mientras acredita a expositores que van desde las zapaterías vegetales y ecológicas como Ecoalkesan, helados a base de coco y anacardos como Pink Albatross o la aplicación de geolocalización Mi Comida Vegana.

Pero no solamente los productos y el consumo han sido protagonistas de esta feria, ya que muchos stand estaban ocupados por santuarios, organizaciones en defensa de los derechos animales, organizaciones de difusión o editoriales comprometidas con la liberación animal. Como Ochodoscuatro, Plaza y Valdés o Diversa. Esta última presenta en la Veggie World Madrid su último lanzamiento: ‘Food & soul’ de Estela Nieto e Iván Iglesias. Otra novedad editorial estuvo presente en el programa. La presentación de Pésame Street, una adaptación al libro de Niko Gómez, padre de Cálico Electrónico, y autor también de la web serie homónima que usar el humor como herramienta para hablar de compromiso y defensa de los animales. De la misma manera, también fue la puesta de largo de la primera y única revista sobre veganismo y activismo en papel del estado español, InfoAnimal. "Nace con el objetivo de "ser un punto de encuentro en el movimiento, recordar a quién en un momento fue vegano por qué es necesario seguir siéndolo y dar a conocer el antiespecismo entre los movimiento sociales que luchan por la justicia social", comenta Borja Martínez, impulsor de este proyecto en tiempos de webs y blogs digitales.

Otros proyectos valientes presentes en la feria son fundaciones como Alma Animal. Esta organización tiene como objetivo educar en la empatía, difundir la labor que los santuarios hacen con los animales rescatados de la industria y normalizar el veganismo. De hecho, uno de los proyectos en los que están trabajando es un documental que habla de familias veganas. "Se habla de embarazos, lactancia, bebés, niños y todo lo que conlleva socialmente tener una alimentación y un consumo libre de crueldad animal", comenta Javier Navarro, portavoz de la Fundación Alma Animal. De hecho, tanto programa como stands están orientados no solo a satisfacer las necesidades de veganos y vegetarianos (en torno al 10% de la población española, aunque aún sin definir en los censos oficiales), si no que abren a todos los que quieren cuidar del medio ambiente, de la salud, reducir su huella ecológica o no explotar a los animales en cualquier etapa de la vida. "En España hay más vegetarianos y veganos que se acercan a la feria, pero en las otras el porcentaje de personas no vegetarianas que vienen es muy alto. Por eso, el esfuerzo comunicativo que intentamos hacer es de cara a ese público que todavía no se ha interesado o no tiene los elementos necesarios para dar el paso hacia un estilo de vida más respetuoso", explica Rodrigo, que comenta que las actividades de estos dos días están enfocadas a responder preguntas como "qué tengo que comer, mi hijo puede ser vegano, si soy deportista puedo llevar una alimentación 100% vegetal, qué pasa con mi ropa o mis cosméticos", etc.

Esta amplitud de miradas en torno al estilo de vida vegana ha hecho que previsiblemente más de 5000 personas acudan a la feria y a que aumenten los negocios que ofrecen alternativas vegetales, que se convierten a ser únicamente veganos o que surjan servicios para este sector. Como la distribuidora vegana Narrys, que ofrece más de 200 productos totalmente vegetales a restaurantes y establecimientos. "No todos son veganos, hay hamburgueserías o pizzerías que quieren introducir productos como el queso o la carne vegetal para ofrecerlas a sus clientes", comenta Dev, el responsable en la feria de la marca. Cada vez son más conocidos y cada vez se invierte más dinero en promocionar estos productos, que ya no tienen nada que ver con los insípidos tofus de antaño o los precocinados. "Nuestros productos son gourmet", presumen en el stand de Vegan Raw organic Barcelona, productores y regentes de un restaurante de comida mediterránea que ofrecen abrir franquicias bajo su sello en otras ciudades. A juzgar por las colas a la hora de comer, este puesto junto con otros como los de la cooperativa Vegasun, la cerveza artesana Veer o la repostería de Freedom Cakes, hacen pensar que por el estómago ya se ha conquistado a quien todavía no es vegano.

"Yo como carne aún, pero con lo que he visto estoy más cerca de dejar de hacerlo", comenta de nuevo Luis, el joven que después de ver la realidad de los mataderos de cerdos o el interior de una industria lechera, reflexiona junto a su pareja. ¿Se trata de una moda? Preguntamos a los impulsores -la organización alemana ProVeg, que desde 2011 impulsa estos eventos- y responde: "No, para nada. Es una revolución que llega para quedarse", contesta Rodrigo. ¿Debe ser un cambio gradual? ‘Nadie será libre hasta que lo seamos todas’, apremia el eslogan de Palestinian Animal League, la primera asociación en defensa de los derechos animales y humanos de Cisjordania presente en la feria. ¿Es una cuestión personal? "Está claro que cuando hay una víctima, deja de ser una cuestión de gustos", remata Marcos de Miguel, de Plaza y Valdés, mientras coloca su stand en la primera edición de la Veggie World Madrid.

Aunque es pronto para hablar de una segunda edición en Madrid de la feria, quien se haya quedado con ganas de acudir puede apuntar en el calendario dos ediciones cercanas: la Veggie World Lisboa, los días 25 y 26 de mayo; y la Veggie World Barcelona, los próximos 5 y 6 de octubre en La Farga de L’ Hospitalet.

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