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Presupuesto Frontex El ingente crecimiento de Frontex no frena la llegada de migrantes a España

A pesar de que desde el año 2018 se registran un menor número de llegadas al mar a Europa, el organismo europeo encargado de la gestión de fronteras recibirá en 2019 al menos 333 millones de euros públicos y unas mayores competencias.

Un agente de Frontex en el Maeditarráneo.- FRONTEX

Álvaro Bravo | Fermín Grodira

El 16 de junio se cumplió un año desde que el barco Aquarius atracó en las costas valencianas con 629 personas de más de 25 países distintos. A todos ellos se les concedió una estancia extraordinaria de 45 días en España por causas humanitarias y la posibilidad de solicitar el asilo, pero 80 de ellos, decidieron establecerse en la vecina Francia mientras que 480 lo hicieron en 14 comunidades distintas. Un gesto celebrado de los primeros días del Gobierno de Pedro Sánchez tras el rechazo de socorro de los puertos italianos, aunque no ha habido una continuidad en las políticas migratorias tal como anunciaban en las promesas electorales. Las concertinas no se han retirado de las vallas de Ceuta y Melilla, se han retenido a otros buques como el Open Arms en el puerto de Barcelona o no hay avances para evitar las llamadas devoluciones en caliente’. Son ejemplos de como enfoque de la seguridad tiene más peso que el humanitario en la gestión de los flujos migratorios en toda Europa.

Cuando nace en octubre de 2005 Frontex (Agencia Europea de Fronteras y Costas), destinada al control de los flujos migratorios, contaba con un primer presupuesto anual modesto de 19,2 millones de euros. En la actualidad, su sede se encuentra en Varsovia, recibe fondos comunitarios por un valor de 333 millones de euros y tiene una plantilla de casi 700 trabajadores. La propia página de la Unión Europea define los objetivos que tiene que cumplir Frontex como “los países miembros del espacio Schengen están obligados a proporcionar personal y recursos que permitan mantener la gestión de la fronteras exteriores, y la guardia de fronteras”. El papel fundamental es de la coordinación de recursos y armonizar la línea de actuación de los países que participan en la organización. Hasta la fecha Frontex no tiene personal propio en las fronteras, barcos u otros vehículos.

España recibió 73 millones de euros de Frontex para la Guardia Civil y a la Policía Nacional desde el 2008 al 2016

En el último discurso de Jean-Claude Juncker sobre el estado de la Unión Europea el todavía comisario europeo propuso casi triplicar el gasto “en la gestión de la migración y de la fronteras” durante el periodo 2021-2027 hasta los 33.000 millones de euros. Otra de las novedades incluía desplegar 10.000 agentes de Frontex en las principales fronteras en 2027.

La evolución del gasto en esta agencia es claramente creciente, hasta aumentar la inversión actual de los países miembros de la UE de Frontex en la coordinación de fuerzas de seguridad, tecnologías de localización, análisis y gestión de la inmigración irregular. El informe de la Fundación porCausa sobre "la industria del control migratorio" explica que España, como frontera sur occidental, ocupa un papel privilegiado a la hora de recibir más de una tercera parte de este presupuesto, con 73 millones de euros concedidos a la Guardia Civil y a la Policía Nacional desde el 2008 al 2016. Las operaciones a las que se destinan estos fondos son a la vigilancia marítima y terrestre de fronteras, y a las operaciones de retorno de las personas que no cumplen con los requisitos de entrada.

Otro de los cambios sustanciales que tiene a lo largo de los años Frontex es que en sus primeros años se acentuaba la labor humanitaria de salvamento marítimo de los guardacostas y ahora hay una preocupación mayor de incidir en temas relacionados con seguridad: tráfico de personas, narcotráfico, fraude de documentos y terrorismo. Es algo de lo que advierte la investigadora Mariana Gkliati de la Universidad de Leiden de cómo “crecen las competencias ejecutivas, fondos públicos y capacidades hacia un modelo europeo de securitización, no humanitario”. Desde 2016 hay un sistema de cooperación de Frontex con Europol (Oficina Europea de Policía), la organización internacional Interpol y el FBI para la persecución de delitos trasnacionales, delitos de terrorismo y de tráfico de personas tal como los relaciona un artículo del Instituto Elcano.

Björk: “Intentamos disuadirlos para que no vengan a Europa olvidando los derechos universales de movilidad"

Una de las voces críticas que se alzan en Bruselas en contra de este modelo de la gestión de los flujos migratorios es la de la eurodiputada sueca Malin Björk, quien preside la mesa de la Comisión Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, que trata las migraciones en el Parlamento Europeo. Este es el mensaje que se envia los migrantes que intentan alcanzar nuestras fronteras según Björk: “Intentamos disuadirlos para que no vengan a Europa olvidando en el camino los derechos universales de movilidad, de acceso a la educación o a la salud. Al final se crea una Europa fortaleza sin rostro humano”.

Tendencias en la inversión en Frontex

Desde el año 2014 al menos un total de 17.646 migrantes han muerto intentando cruzar el mar Mediterráneo, a pesar del considerable incremento en el gasto operativo de Frontex. La agencia prácticamente ha cuadriplicado su presupuesto (más de 60 millones de euros en el primer año del gráfico a llegar los 214,6 euros en 2018 y los 333,3 millones presupuestados para 2019, según Frontex). El número de muertos en esta travesía a Europa es solo orientativo, debido a que representa realmente a las personas de las que se han encontrado sus cuerpos y que han conseguido identificarse por las autoridades de salvamento marítimo. Uno de los proyectos de investigación que intenta arrojar luz acerca de la difícil situación de los flujos migratorios es Missing Migrants que realiza una visualización de datos de la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) en todo el globo.

Por otra parte, el número de llegadas por mar a Europa tiene su pico de crecimiento en 2015 y 2016, con 1.013.252 y 390.432 migrantes respectivamente. Los conflictos en Siria, Afganistán, Irak y Yemen generaron centenares de miles de personas que huían de la guerra. Bajo esa realidad, la Unión Europea a partir de 2017 aumenta a 225.626 miles de euros el presupuesto de Frontex. Una tendencia detectada en la gráfica es que la inversión aumenta o disminuye en función de las llegadas precedentes en el año anterior. No obstante, el número de llegadas irregulares a Europa decrece en 2018 pasando de 186.768 personas el año anterior a 144.166.

No se ha podido determinar el país de origen de 4.328 migrantes llegados a las costas españolas

Tal como muestra el mapa interactivo de Frontex de 2019, la ruta principal de entrada al viejo continente sigue siendo el Mediterráneo oriental, desde Turquía, con 16.701 personas que cruzaron las fronteras de manera ilegal entre enero y mayo, dónde la principales nacionalidades de origen son la afgana, turca, siria, iraquí y palestina. La segunda ruta principal es la del Estrecho de Gibraltar, con inmigración que proviene del Magreb y de África subsahariana donde las cuatro nacionalidades más numerosas son la marroquí, la guineana, la maliense y la argelina. Un dato sorprendente es que la primera nacionalidad que aparece dentro del mapa es desconocida para las autoridades: no se ha podido determinar el país de origen de 4.328 personas en movimiento hacia las costas españolas.

Aparte, hay que destacar que por cada inmigrante que llega a territorio europeo de manera irregular hay 206 que lo hacen con sus pasaportes en regla a través de aviones, barcos o coches a pesar de la percepción generalizada que pone el foco en las fotografías de saltos a las vallas de Ceuta y Melilla, los muertos en las costas o las embarcaciones rescatadas en el mar Mediterráneo. Es un dato contundente que recoge el informe de la Fundación porCausa que afecta a la movilidad de miles de personas. Ese mismo texto aborda los efectos del cierre de fronteras para toda la ciudadanía europea: “La obsesión por la securitización del sistema afecta también a los movimientos regulares e incentiva la movilidad de algunos perfiles migratorios (trabajadores más cualificados o estudiantes universitarios) por encima de otros que solo tienen la opción de la irregularidad”.

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