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Calidad del aire El 97% de la población respiró aire contaminado durante el último año

Los niveles de contaminación bajaron el último año debido a la inestabilidad atmosférica y al aumento de las lluvias, según el último informe de Ecologistas en Acción. Los datos medios de contaminación de 2018, comparados con los registros de  los últimos meses en la capital, demuestran los efectos positivos que ha tenido Madrid Central en la calidad del aire.

Salida de humo por el tubo de escape de un coche.

Alejandro Tena

Los niveles de calidad del aire descendieron durante el año pasado de manera sustancial. Según los datos del Ministerio de Transición Ecológica, la bajada fue de un 2%. Sin embargo, este descenso se debe, no tanto a la acción política del Gobierno, como a las circunstancias climáticas de 2018, que estuvieron marcadas por una inestabilidad atmosférica y unos porcentajes altos de precipitaciones y vientos, según detalla el informe anual sobre la calidad del aire presentado este martes por Ecologistas en Acción.

El estudio se apoya en los datos oficiales de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y analiza las cifras 790 estaciones de contaminación que hay repartidas por más de 120 zonas del Estado español. Así, la información aportada por la organización ecologista señala que, pese a ese ligero descenso de los niveles generales de contaminación, el 97% de la población española estuvo expuesta a unos niveles de contaminación superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS)

"Durante el año pasado hemos sido algo más de 45 millones los españoles que hemos estado expuestos a altos niveles de contaminación", apostilla Miguel Ángel Ceballos, coordinador del informe de Ecologistas en Acción, que resalta que el 92% del territorio que abarca España ha superado los estándares de contaminación aconsejados por expertos en salud.

Si se toman como referencia los límites de contaminación establecidos por la normativa –que son menos restrictivos que los aconsejados por la OMS–, la cantidad de españoles afectados por la baja calidad del aire es de 14,9 millones, informa la organización ecologista. 

El estudio, además, destaca que se ha reducido los niveles de contaminación atmosférica por partículas en suspensión, dióxido de nitrógeno –proviene, sobre todo, de los tubos de escape de los coches–y dióxido de azufre. Sin embargo, los datos revelan que el ozono troposférico (O3) se ha visto en aumento, afectando a la calidad del aire de "dos terceras partes del territorio español", señala Ceballos. 

Esta sustancia contaminante fue respirada por el 87% de la población, lo que supone un aumento de dos millones de personas más que los datos de 2017, si se tiene en cuenta el valor diario recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Asimismo, cerca de 465.000 kilómetros cuadrados de vegetación se vieron expuestos a niveles de ozono perjudiciales para los cultivos. 

El estudio revela, además, que el sector con mayor impacto en la calidad del aire es el de los medios de transporte. De hecho se menciona un repunte del tráfico por carretera que provocó que el consumo de combustible fuera superior a los que se registraron en los últimos siete años. Sin embargo, es el tráfico marítimo el que se presta más nocivo con la calidad del aire, ya que representaron el 42% de las emisiones de óxidos de nitrógeno y el 45% de las emisiones de óxidos de azufre.

"Es necesario que se apruebe una zona de bajas emisiones para el Mediterráneo que ya existe en zonas como el Báltico o el Mar del Norte", reclama el coordinador del estudio.

Madrid Central

Durante la presentación del informe el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Paco Segura, ha querido aprovechar la coyuntura política actual para comparar los datos de contaminación del último año con las cifras recogidas por la estación de la Plaza del Carmen, ubicada en Madrid Central. De esta forma, se informa de que los registros oficiales constatan como la contaminación del aire de la capital ha ido descendiendo " a niveles históricos" desde que el Ayuntamiento dirigido por Manuela Carmena implementó la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). 

"El dato medio de muertes prematuras por respiración de NO2 (dióxido de nitrógeno) es de 8.900. Madrid Central viene a evitar estas muertes", expone Segura, para denunciar las intenciones del nuevo Gobierno de revertir esta medida anticontaminación. 

Y es que, los datos revelan que en 2018, sin que Madrid Central y el sistema de multas hayan entrado en vigor, la capital tuvo una concentración media de 37 µg/m3 (microgramos por metro cúbico), mientras que los datos del último mes de 2019 se sitúan en 22 µg/m3. "Se ha reducido la contaminación casi a la mitad", asevera Segura en rueda de prensa. "Suspender Madrid Central es claramente irresponsable porque esta medida está funcionando bien es una medida que salva vidas", zanja.

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