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Madrid Central reduce la contaminación un 32% y se convierte en la zona de bajas emisiones más ambiciosa de Europa

La federación europea Transport&Environment compara los datos de Madrid Central con otras ciudades del viejo continente y resalta los efectos positivos del plan anticontaminación impulsado por el anterior consistorio. 

Icono de Madrid Central, la zona de bajas emisiones más eficiente de Europa./Europa Press

alejandro tena

Madrid Central funciona. Tanto, que se ha convertido en la zona de bajas emisiones más ambiciosa del continente europeo, con una reducción del 32% de dióxido de nitrógeno (NO2) respecto a los datos del año 2018. Éste es, sin duda, uno de los porcentajes de mejora de calidad del aire más alto de Europa, según un informe publicado por la federación Transport&Environment (T&E).

Los datos revelados por la organización ecologista ponen en evidencia la ambición climática del plan anticonaminación desarrollado por el anterior Gobierno municipal. Tanto es así, que, en la mayoría de los casos, los porcentajes de descenso de contaminación de otras zonas de bajas emisiones europeas apenas llegan al 10%. Así, frente a las cifras de Madrid, encontramos reducciones de NO2 menos significativas como es el caso de Berlín (7-10%), Bruselas (4,7%) o Lisboa (12% en la zona 1 y 22% en la zona 2 de la ciudad).

Los datos de Madrid, sin embargo, son tan positivos debido a que los niveles de contaminación se comparan con años en los que no se había desarrollado ninguna medida contra las emisiones del tráfico rodado. En cualquier caso, el informe señala también una reducción del 13% respecto a los años con menores cifras de contaminación.

Aunque en la publicación apenas se dan detalles sobre la razón del éxito para que una zona de bajas emisiones se alcance sus objetivos, si que se cita a Madrid –también a otras ciudades– y a algunas de las medidas que se impulsaron en el último año para conseguir una mayor eficiencia en la reducción de NO2. En ese sentido, desde T&E ponen en el foco la "garantía de acceso" al transporte público que se da desde la capital española, pero señala también la ambición de la medida a la hora de prohibir "gradualmente" la circulación de los vehículos con los motores más contaminantes.

"La mayoría de los vehículos diésel y gasolina no pueden aparcar en superficie en Madrid Central, lo que hace que sean muy pocos los que entren en esta zona"

Desde Ecologistas en Acción –organización incluida dentro de T&E– creen que una de las claves del éxito de Madrid Central puede ser las restricciones al tráfico rodado en base a las etiquetas de emisiones de la DGT, en tanto que sólo los vehículos con el distintivo de cero emisiones pueden entrar y aparcar libremente. "La mayoría de los vehículos diésel y gasolina no pueden aparcar en superficie en Madrid Central, lo que hace que sean muy pocos los que entren en esta zona", detallan desde la organización.

Nuria Blázquez, coordinadora de Transportes de Ecologistas en Acción, explica a Público que la idea de las zonas de bajas emisiones deben ser mediadas transitorias para conseguir que se instauren "zonas de cero emisiones". "Lo ideal sería que no hubiera coches y eso se puede hacer dirigiendo a la gente hacia el transporte público", argumenta.  En virtud de ello, desde la organización verde advierten que los intereses del nuevo alcalde de reformar Madrid Central solo pasan por aplicar más restricciones y aumentar el perímetro de la zona anticontaminación.

Por último, desde Transport&Environment recuerda en su nueva publicación que las emisiones son un problema de salud pública que provoca la muerte de 400.000 ciudadanos europeos al año. En ese sentido, destaca la necesidad de que los planes contra la contaminación se extiendan por todo el continente y aumenten su ambición para alcanzar las cero emisiones. 

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