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Emergencia por el coronavirus El Sergas devuelve un positivo en covid-19 a una residencia de Ourense que continúa sin médico

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) derivó la semana pasada un positivo del hospital de Ourense de vuelta a la residencia de San Carlos de Celanova. Desde el inicio de la crisis sanitaria los usuarios carecen de médico en el centro, así como de personal de enfermería a tiempo completo.

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El Sergas devuelve un positivo en covid-19 a una residencia de Ourense que continúa sin médico. / PIXABAY

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Sociedad

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) devolvió la semana pasada un positivo que había sido ingresado a finales de marzo en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) de vuelta a la residencia privada de San Carlos de Celanova, siendo positivo a día de hoy. Los familiares de los usuarios denuncian que desde el inicio de la crisis sanitaria el centro no cuenta con personal médico y que estuvieron durante un mes sin equipo de enfermería hasta la semana pasada, cuando la dirección contrató a un enfermero, pero a tiempo parcial. La residencia de Celanova es la primera en la que estalló la crisis de la covid-19 en las residencias gallegas.

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De esta manera, con el movimiento del paciente contagiado se ha saltado la estrategia seguida desde los primeros días, que consistía en impedir el flujo de pacientes positivos, retirándolos de Celanova hacia el CHUO o hacia Baños de Molgas - la Xunta cesó a su director, Miguel Ángel Vázquez, después de criticar que se "actuó tarde y mal" y alegar que las residencias "no son hospitales"- un centro intermedio para acoger ingresados, donde llegaron a ser 33 residentes de Celanova los afectados. El objetivo era convertir la residencia de San Carlos en un centro "limpio", siguiendo las recomendaciones de los expertos, según explican familiares de los residentes.

Los familiares de los usuarios denuncian que desde el inicio de la crisis sanitaria el centro no cuenta con personal médico

Según ha informado la Consellería de Sanidade a Público, "por norma general en Ourense, los casos se remiten a la residencia integrada de Os Migrares o a Piñor. Este es un caso excepcional que responde a la perspectiva clínica del paciente y a la valoración del Servizo do Traballo Social, comunicada y aceptada en la residencia del domicilio". El médico y epidemiólogo Paco Vázquez Vizoso, portavoz de Alianza Galega polos Servizos Públicos para Maiores e Dependentes, explica que los usuarios "deben de ser atendidos en las residencias, ya que son centros sociosanitarios. No tiene sentido trasladarlos, a no ser que sea necesaria una hospitalización", informa.

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Vizoso explica que el centro de Piñor, un antiguo hospital psiquiátrico, se adaptó para trasladar a aquellos positivos de la residencia como la de O Barco de Valdeorras que estén más estables y que tienen menos sintomatologías. De esta manera, los que están más graves se quedan en la residencia porque están más cerca del hospital. "Se habilitó un centro con la idea de hacer desaparecer el problema en las residencias y pasárselo a los hospitales públicos, pero es una falacia".

Actualmente, en la residencia de Celanova hay 30 negativos y 5 positivos que están en pisos diferentes del edificio. Dos pacientes están ingresados en el CHUO, y 10 dolientes en Baños de Molgas trasladados entre el 24 y el 27 de marzo. Hasta la fecha han fallecido 7 personas. Entre las trabajadoras hay 18 positivos confirmados después de las pruebas realizadas entre el 20 y 21 de marzo. El 8 de abril, debido a un cambio en los protocolos del Ministerio de Salud y el Sergas, se eliminaron las segundas pruebas de coronavirus tras completarse el período de cuarentena, y las trabajadoras fueron llamadas para reincorporarse. El lunes 16 de abril, una de ellas no figuraba como trabajadora de salud y volvió a realizar el test dando positivo. Entonces el Sergas canceló 5 reincorporaciones esa mañana y decidió que a lo largo de la semana se volverá a hacer la prueba.

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El 20 de abril la residencia anunció que diez de ellas dieron negativo en una segunda prueba y que empezaban a reincorporarse. Durante este periodo se contrataron a nueve trabajadoras ante la falta de personal en el centro, auxiliares y gerocultoras. Las familias se quejaron, "es como si en una planta de un hospital estuviesen aislados 5 afectados atendidos por auxiliares y gerocultoras, bajo la supervisión de un enfermero a media jornada", cuenta María Rodríguez a Público, portavoz de las familias de los usuarios.

La portavoz de las familias también lamenta la falta de un médico en la residencia. En el caso de necesitarlo, llaman al médico del Centro de Atención Primaria, edificio que está enfrente de la residencia. Rodríguez lamenta que Celanova "es la única residencia de Galicia con casos positivos en la que no hay un médico a cargo ni un servicio de enfermería a tiempo completo. Hay una emergencia de salud que exige una respuesta sanitaria. El área sanitaria de Ourense todavía parece que no tiene claro que la alarma está en las residencias, donde ocurren la mayoría de las muertes".

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La Federación Gallega de Usuarios de Familias de la Dependencia y Residencias (REDE) denunció ante la Fiscalía a empresas y funcionarios de residencias por la "violación de 8 artículos del Código Penal, por presuntos delitos de abandono, omisión de socorro con resultado de muertes y lesiones, de manera dolosa y con prevaricación, en la actuación previa y en la propia gestión de la crisis de la pandemia del coronavirus en las residencias en Galicia".

De esta manera, REDE presentó ante la Fiscalía una denuncia contra el director general de Mayores y Personas con Discapacidad de la Xunta, Ildefonso de la Campa Montenegro; el subdirector general de Autorización e Inspección de Servicios Sociales, Fernando González Abeijón, y contra la jefa del Servicio de Inspección de Mayores y Discapacitados, Berta Besada Porto. Asimismo, REDE también denunció a los propietarios y directivos de 9 residencias de DomusVi en Galicia, entre ellos la CEO de DomusVi, Josefina Fernández Miguélez.

Críticas contra la propaganda del PP

El portavoz de Galicia en Común-Anova Mareas, Antón Gómez Reino, reclama la intervención de los centros de mayores: "Es intolerable que la Xunta siga sin hacer nada y que el único recurso de las familias para impedir la grave situación a la que están sometidos los usuarios sea acudir a los tribunales, que solo podrán actuar cuando seguramente ya sea demasiado tarde". De la misma forma, añade que al "presidente de la Xunta solo le interesa tapar el asunto con propaganda destinada a mantener un modelo basado en los recortes y las privatizaciones".

Gómez Reino: "Es intolerable que la Xunta siga sin hacer nada"

El secretario xeral del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero, postula que la llegada del PP a la Xunta supuso una "apuesta importante por la privatización de los centros", y que "algo falla" cuando sus usuarios son la mitad de los fallecidos en Galicia por coronavirus. Considera que las medidas asumidas por el Ejecutivo autonómico para paliar la crisis sanitaria no resultaron "efectivas". "Donde la Xunta tiene plenas competencias es donde tenemos los peores escenarios", sostuvo Caballero, que alegó que ve a Feijóo "más ocupado en la propaganda que en trabajar letalmente con el Gobierno de España".

Por su parte, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) insta a la Xunta a trasladar a los hospitales a todas las personas mayores de las residencias con covid-19 e insta a Feijóo a "dar la cara" en la Cámara gallega, "mientras se prodiga en la Televisión de Galicia, con 17 comparecencias en directo desde que el 14 de marzo se declaró el estado de alarma, mientras que solo acudió una vez al Parlamento", consideró la portavoz del BNG, Ana Pontón.

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