Público
Público

La alternativa laboral para el "denigrante" espectáculo de toreros con enanismo que será prohibido en enero

El proyecto Pisadas de Dignidad forma en otros empleos a personas de talla baja severa procedentes de festejos taurinos cómicos y de 'shows' de despedida de soltero, mientras el Gobierno ultima la reforma legal que sancionará estos actos.

Cuadrilla 'El Bombero Torero y sus enanitos', durante su despedida de los ruedos en Ciudad Real en 2017.
La cuadrilla 'El Bombero Torero y sus enanitos', durante su despedida de los ruedos en Ciudad Real en 2017. Mariano Cieza / EFE

Los espectáculos taurinos, supuestamente cómicos, con personas de talla baja severa (acondroplasia, displasias esqueléticas) parece que tienen los días contados en España. Se ha puesto en marcha un proyecto para facilitar alternativas laborales a quienes trabajan en unas actividades consideradas denigrantes por diferentes organismos y, en enero, el Gobierno prevé aprobar una reforma de la Ley General de Discapacidad que prohibirá ese tipo de espectáculos, según ha asegurado a Público el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

La prohibición de estos espectáculos, conocidos popularmente como "bomberos toreros", en los que se explota la talla baja para provocar la risa del público, dará al fin cumplimiento a las exigencias de diversos órganos nacionales e internacionales.

El Comité de la ONU para la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad mostró en 2019 al Gobierno español su preocupación por "los estereotipos negativos y la representación degradante" de esas actividades para la discapacidad.

Por su parte, la Comisión Mixta para la Unión Europea del Congreso de los Diputados, aprobó ese mismo año una declaración institucional pidiendo cambios legislativos para impedir "la celebración de espectáculos públicos que denigren y humillen a las personas con enanismo".

Por último, la Unidad Coordinadora de Atención a las Personas con Discapacidad y Mayores de la Fiscalía General del Estado propuso en su Memoria de 2021 modificar la reglamentación taurina y la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana para prohibir espectáculos que "denigren la condición humana".

Lejos de remitir y a falta de cambios legislativos en España, el número de toreros cómicos ha aumentado en los últimos años, según la estadística del Registro General de Profesionales Taurinos del Ministerio de Cultura. De los 166 que había en 2017 se ha pasado a 189 en 2021, un 14% más. De acuerdo con esa estadística, el año pasado se celebraron cinco espectáculos -el 0,6% del total de festejos taurinos-, y en el que está a punto de acabar se han llevado a cabo diez más, 15, según la Asociación de Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas con Enanismo (ADEE).

Para acabar con ese empleo "denigrante" para las personas con enanismo se ha puesto en marcha este año el proyecto Pisadas de Dignidad, que lleva a cabo la Fundación ONCE con la colaboración del Ministerio de Derechos Sociales. Su objetivo fundamental es proporcionar una alternativa laboral a aquellas personas que sólo han encontrado una salida profesional en ese tipo de espectáculos. Por el momento, ya han contactado con cuatro de ellas, que van a comenzar un itinerario de formación para dejar de ganarse la vida siendo objeto de mofa pública por su discapacidad en vez de por sus habilidades personales y profesionales.

"Primero hay que deconstruir la falta de autoestima, dotarles de seguridad, confianza y que vayan descubriendo que tienen otras alternativas de trabajo", explica la coordinadora del proyecto, Beatriz Ávila. Después de una fase de análisis psicosocial de su situación, los participantes pasarán a un programa individualizado de formación y orientación laboral de acuerdo a sus preferencias y capacidades, con una ayuda económica para que no tengan que volver a depender de los ingresos que percibían por participar en los espectáculos cómicos taurinos hasta que encuentren un empleo digno.

Pero la tarea no está resultando sencilla, reconoce Beatriz Ávila, pese a que cuentan con una red de 30 técnicos especializados en este tema trabajando en el proyecto en todas las comunidades autónomas: "Lo más complejo es llegar a estas personas, porque se encuentran en círculos muy cerrados y ajenos por completo a este tipo de proyectos", afirma. "Lo que queremos es que entiendan que aquí hay futuro. Y nuestra esperanza es que cuando se consoliden los primeros trabajos, ellos mismos se encargarán de difundirlo", continúa.

Despedidas de solteros "con enanos"

Quienes ya han empezado a caminar por la senda de Pisadas de Dignidad son, según su coordinadora, personas con situaciones difíciles, hombres y mujeres y de diferentes edades, aunque no jóvenes. Pero no sólo han llegado a este proyecto trabajadores de los conocidos como "bomberos toreros", también proceden de empresas que se dedican a organizar despedidas de solteros y solteras con un espectáculo erótico protagonizado por personas de talla baja.

Estos espectáculos de despedidas de solteros han ido en aumento en los últimos años, según advierte la asociación ADEE España, que asegura que hay personas que están compaginando este trabajo con el de los festejos cómicos taurinos. Y la realidad es que en Internet se anuncian sin cortapisas.

Tanto es así que se encuentran muy fácilmente a través de una rápida búsqueda, como este que se promociona de la siguiente guisa: "Los enanos son un complemento original y sorprendente, digno de las despedidas de soltero en Madrid más locas y divertidas. Con nuestros enanos para despedidas podrás desde hacer la clásica broma de esposar al novio o a la novia, hasta disfrazarlo de mini boy o incluso de drag queen si os van los enanos travestidos. La diversión con enanos puede llegar hasta donde llegue tu imaginación".

El presidente de ADEE y asesor jurídico de la Fundación Alpe, Felipe Orviz, se pregunta qué involución está llevando a nuestra sociedad a promover y participar en espectáculos en los que se va a reírse de la discapacidad, de la diversidad. "Están humillando a unas personas por su condición física. Ahí no ves nombres y apellidos, ves una discapacidad. Es lo que ofertan", subraya.

Felipe Orviz, presidente de la Asociación de Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas con Enanismo (ADEE), posa en una imagen de archivo
Felipe Orviz, presidente de la Asociación de Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas con Enanismo (ADEE), posa en una imagen de archivo. Felipe Orviz (CEDIDA)

Según la Asociación de Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas con Enanismo, son sólo unas treinta las personas con estas discapacidades las que están trabajando en esos espectáculos eróticos, pero su actividad hace mucho daño a la imagen de todo el colectivo. Lo mismo que la de los 189 que se hallan inscritos como toreros cómicos. El 95% de ellos, de acuerdo con las estimaciones de esta organización, procede de otros países, fundamentalmente del sur del continente americano, donde los derechos de las personas con discapacidad siguen bajo mínimos.

Lo que muestran los "bomberos toreros" en una plaza de toros o las despedidas de soltero "con enanos" emponzoña, a juicio de estas organizaciones, la realidad de un colectivo que no tiene nada que ver con la imagen denigrante de esos espectáculos.

Un estudio sobre las personas con acondroplasia y otras displasias esqueléticas en España, realizado como apoyo estadístico y analítico al proyecto Pisadas de Dignidad, refleja que cuatro de cada 10.000 personas tienen talla baja severa en nuestro país, 19.515 con una discapacidad reconocida, que podrían ser entre 25.000 y 30.000 si fueran todas valoradas.

El estudio revela también que casi cinco de cada diez personas con talla baja severa tienen más de 45 años, sólo dos de cada diez prosiguen los estudios tras acabar la educación obligatoria y seis de cada diez se encuentran en situación de desempleo.

En cuanto al ámbito profesional, el informe constata que estas personas trabajan en 150 oficios diferentes del campo de la sociología, abogacía, informática, carpintería, sanidad, administración o la panadería. "Sólo se dedican muy minoritariamente a oficios o profesiones relacionadas con la cultura en su sentido más amplio, los espectáculos o las variedades artísticas", precisa el documento.

Una burla histórica que comenzó con los bufones

El estudio incluye también un análisis histórico de la burla con esta discapacidad, cuyo origen sitúa en las cortes europeas medievales que empezaron a utilizar como bufones a las personas con talla baja severa. De ahí pasaron al arte, con pintores como Velázquez, que inmortalizó en sus cuadros a personas con enanismo, como el bufón Calabacillas o el Niño de Vallecas. Eso, "más allá de su innegable valor artístico, no ha hecho sino afianzar en el acervo popular la íntima asociación entre la talla baja severa y su carácter burlesco", se señala en el informe.

Luego, a mitad del siglo pasado, fue cuando las personas con talla baja empezaron a participar en los espectáculos cómicos taurinos, que desde finales del siglo XIX se limitaban a la figura de Don Tancredo, personaje subido en un pedestal en mitad del ruedo, que permanecía inmóvil mientras el toro daba vueltas al coso. Y a partir de los años cincuenta, se estableció "una indisoluble asociación entre la talla baja severa y los bomberos toreros". "A diferencia del resto de artes taurinas, esta no tiene que ver con la destreza del ejecutante, sino precisamente con la falta de destreza motivada en la expresión corpórea", añade el estudio.

En el folclore popular también ha calado esa imagen denigrante de las personas con baja talla, a través de sevillanas muy conocidas como las que se bailan en las ferias del sur y otras partes de España, con una letra que dice: "Me casé con un enano, salerito, pa jartarme de reír. / Olé ahí ese tío que va ahí, olé ahí. /Pa jartarme de reír/ le puse la cama en alto. / Olé salerito y olé / le puse la cama en alto, salerito /y no se podía subir".

Felipe Orviz no se cansa de repetir que la talla baja severa es la única discapacidad que causa risa, aunque a él, que la padece, no le haga ninguna gracia que otras personas se carcajeen a cuenta de ella. Y eso le lleva a cuestionar si se permitirían espectáculos como el de los "bomberos toreros" si quienes los protagonizasen fueran personas con Síndrome de Down, con parálisis cerebral o con cualquiera otra discapacidad. Y su respuesta rotunda es que no, que no habría lo que él denomina "amnesia política" en las administraciones públicas, fundamentalmente Ayuntamientos, gestionados por diferentes partidos políticos, que siguen contratando espectáculos de este tipo en sus municipios.

Una "anomalía democrática"

El presidente de ADEE considera "una anomalía democrática" que se sigan permitiendo en España los espectáculos en los que se denigra a la personas con talla baja severa, tras las reclamaciones de una comisión del Congreso de los Diputados, de la Fiscalía General del Estado y del Comité que vela por el cumplimiento de la Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad, incorporada al derecho español en 2008 tras ser asumida como tratado internacional.

La última batalla que ha tenido que lidiar el movimiento asociativo de la discapacidad en este terreno ha tenido lugar hace muy poco, cuando vio el enunciado del Convenio Nacional Taurino, aprobado el pasado mes de septiembre: en su artículo noveno, sobre toreros cómicos, se disponía que la cuadrilla debería estar constituido por "un mínimo de cinco toreros pequeños", entendiéndose por toreros pequeños "aquellos que por su estatura física no pueden encuadrarse en el apartado de torero mayor", el que tiene capacidad física autosuficiente para la lidia.

Un grupo de personas -que no participa en espectáculos taurinos o similares- posa durante el último congreso de la Fundación Alpe Acondroplasia
Un grupo de personas -que no participa en espectáculos taurinos o similares- posa durante el último congreso de la Fundación Alpe Acondroplasia. Fundación Alpe Acondroplasia (CEDIDA)

La ADEE amenazó con llevar el Convenio ante la Fiscalía y el Comité de la ONU para la Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad, y el texto fue modificado con un enunciado en el que ya no se hace ninguna mención a la altura de los integrantes de la cuadrilla cómica y únicamente se especifica que deberá estar formada por "un número de toreros suficiente para el desarrollo de la función".

Sin embargo, esa victoria ha sido parcial para las personas con talla baja, porque el paraguas legal que ampara esos espectáculos no se ha cerrado todavía, sigue muy abierto. Felipe Orviz se lamenta de que el Ministerio de Cultura y Deporte que dirige Miquel Iceta, el que tiene las competencias sobre la reglamentación taurina, se desentiende del tema al considerar que le corresponde regularlo a las comunidades autónomas, a las que tampoco convoca a una reunión para solventarlo.

Asimismo, también se queja de que el de departamento Interior, que dirige Fernando Grande-Marlaska, tampoco responde a sus demandas para que se modifique el artículo 27 de la Ley de Seguridad Ciudadana y se prohíba cualquier actividad en un espacio público que sea humillante y denigrante para las personas, en este caso con discapacidad.

"Tenemos una decepción absoluta con este Gobierno. Nos sorprende que un Gobierno progresista, abanderado de la defensa de los derechos civiles de las personas, tenga esta falta de voluntad política con nuestro colectivo, que es de los más castigados", afirma el presidente de ADEE.

Será considerada una "infracción grave"

Al único que Orviz salva del Gobierno es a Jesús Martín Blanco, director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Él ha sido el impulsor del proyecto Pisadas de Dignidad y de la reforma de la ley que en enero llegará al Consejo de Ministros para prohibir los espectáculos cómicos con personas de talla baja severa.

Jesús Martín, que tiene una discapacidad de talla baja, afirma en un capítulo del estudio para Pisadas de Dignidad: "Una sociedad decente no puede permanecer equidistante ante la denigración de seres humanos. La equidistancia, el silencio, es una posición. España no tiene bufones, tiene personas; el enanismo no es una profesión, es una discapacidad".

El director general ha anunciado, en declaraciones a Público, que la reforma de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad que se aprobará el próximo mes supondrá "un rechazo absoluto a la Cultura que discrimina" a estas personas, al igual que se ha hecho con las discriminaciones que sufren otros colectivos.

Según Jesús Martín, la celebración de espectáculos públicos que denigren a la discapacidad será tipificada en la ley como una infracción grave, para la que actualmente se prevén en el artículo 96 de la ley multas desde 30.001 euros, en su grado mínimo, y hasta 90.000, en su grado máximo.

Además de afrontar esta reforma legal, la Dirección General de Discapacidad, según su responsable, está viendo con el Ministerio de Cultura la manera de incluir alguna salvaguarda en el Reglamento Nacional Taurino que, pese a las competencias autonómicas en este ámbito, impida la celebración de los espectáculos cómicos con personas con talla baja severa.

La comunidad de Extremadura es la primera que ha dado un paso para acabar con este tipo de espectáculos, tras haber aprobado el pasado mes de noviembre una modificación de su Reglamento de festejos taurinos populares, en el que ahora se prohíben expresamente "aquellos espectáculos que atenten contra la dignidad humana e inciten o fomenten la violencia, el racismo, la xenofobia, el sexismo o cualquier tipo de discriminación, especialmente la motivada por razón de su discapacidad".

Más complicado, según Jesús Martín, va a ser prohibir, al menos desde la Ley General de Discapacidad, otros espectáculos en los que se denigra a las personas con talla baja severa, como el de los de las despedidas de soltero, ya que se celebran en un espacio privado y no en uno público como ocurre con los festejos taurinos.

Todo esto servirá, dice Martín, para acabar con una "España de blanco y negro", con unos espectáculos a los que acuden también muchos menores de edad, a quienes se transmite una imagen humillante de las personas con discapacidad, como si estuviéramos todavía en la Edad Media.

Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León son las comunidades, además de Extremadura, en las que se celebran más espectáculos taurinos de este tipo y que aún no han adoptado medidas legales para su erradicación.

En la comunidad andaluza, Vox denunció en 2021 a la entonces consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Rocío Ruiz, por haber pedido al Ayuntamiento de Baza (Granada) que no diese la autorización para celebrar un festejo cómico con personas de talla baja severa. La formación de ultraderecha entendía que se estaba privando a esas personas de ejercer su derecho al trabajo, pero la denuncia fue desestimada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias