Público
Público

Bruselas propone abandonar el tratado internacional que permite a las eléctricas no actuar ante la crisis climática

España fue el primer país en anunciar su decisión de abandonar el Tratado de la Carta de Energía, un acuerdo que permite que las eléctricas reclamen indemnizaciones a los países si ven peligrar sus negocios por la transición energética.

Vista de la central de carbón de Jaenschwalde, en Alemania.
Vista de la central de carbón de Jaenschwalde, en Alemania. Matthias Rietschel / REUTERS

La Comisión Europea ha lanzado una propuesta oficial para que los países de la Unión Europea abandonen de manera coordinada el Tratado de la Carta de Energía, un acuerdo internacional que blinda al sector energético y le permite dar la espalda a la crisis climática.

La Comisión Europea considera que este tratado, firmado en 1990, está descontextualizado y va en contra de los principios del Acuerdo Verde Europeo y del llamado Green New Deal. La Carta de Energía permite que las empresas del sector energético puedan denunciar a los gobiernos en tribunales internacionales si entienden que las políticas públicas perjudican sus negocios.

De esta forma, las compañías del oligopolio tendrían la capacidad de paralizar leyes o reclamar indemnizaciones a los Estados si demuestran que, por ejemplo, una normativa que priorice las energías renovables a los combustibles fósiles les hace perder dinero

El tratado, no obstante, también ha permitido que las empresas renovables puedan denunciar a los Estados. Esto ocurrió en España cuando Mariano Rajoy impuso el impuesto al sol que frenó en seco el despliegue de energías verdes y limpias. 

La decisión de Bruselas llega meses después de que la vicepresidenta española Teresa Ribera anunciara que el país abandonaría el tratado. De hecho, España ha liderado el proceso y ha reclamado una salida en bloque y coordinada de la UE. 

Durante los últimos meses los países han negociado un acuerdo preliminar que, en un primer momento, no hablaba de una salida del tratado, sino un acuerdo para modificar los puntos más críticos y actualizarlo al contexto de transición energética. Sin embargo, Bruselas ha optado por el abandono total como pedía España o Países Bajos. 

"Mantener un Tratado sobre la Carta de la Energía no modernizado no es una opción viable para la UE. El Tratado en su forma actual no está en consonancia con la política de inversión de la UE ni con nuestros objetivos energéticos y climáticos. Un Tratado no modernizado simplemente no está en línea con la visión sostenible de la UE del futuro y las inversiones que se necesitan para una transición de energía limpia. Por eso hemos propuesto retirarnos del Tratado", ha dicho la comisaria de Energía, Kadri Simson.

"Es hora de que Europa se retire de este Tratado y ponga todo su énfasis en construir un sistema energético eficiente"

"Con el Pacto Verde Europeo, estamos remodelando nuestras políticas energéticas y de inversión para un futuro sostenible. El obsoleto Tratado de la Carta de la Energía no está alineado con nuestra Ley Climática de la UE y nuestros compromisos en virtud del Acuerdo de París. Es hora de que Europa se retire de este Tratado y ponga todo su énfasis en construir un sistema energético eficiente y competitivo que promueva y proteja las inversiones en energías renovables", ha valorado el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans

En España, los colectivos sociales, agrupados en la plataforma No a los Tratados de Comercio e Inversión, han celebrado la decisión anunciada por la Comisión Europea y recuerdan que este tratado ha permitido que las eléctricas reciban indemnizaciones millonarias

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias