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Fernandocosta: "Tiene que haber un par de desgracias más para que la gente se eche a la calle de verdad"

Fernandocosta, cuyo nombre artístico consiste en la sencilla unión de su nombre y apellido, ha estrenado este 27 de mayo su disco 'Tirititando', una obra donde la precariedad, el chuleo, la rebeldía y el dolor bailan y rapean en una mescolanza que le ha colocado en la primera fila de las nuevas generaciones.

Fernandocosta posa para 'Público'.
Fernandocosta posa para 'Público'. ALFREDO LANGA

Nacido en Ibiza, este rapero ha roto la baraja en un momento donde en la música mainstream predomina la embriaguez y el desenfreno. Costa se convierte en la voz de una generación atravesada por dos crisis y una pandemia. La alegría siempre por delante, pero sin olvidar que los dolores tienen culpables. 

Tuvo que ser dura la sensación de meterte en casa por una pandemia justo cuando tu música comenzaba a despegar.

A algunas personas le sentó muy bien y fue un momento introspectivo para estar solos y conocerse, pero yo que soy muy empático y un poco esponja atrapé la negatividad de todo el tema de la cuarentena. Pero bueno, creo que también me vino bien para cogerlo con más ganas y ponerme a escribir el disco con la mentalidad más abierta y sin tener esa presión de tengo que hacer canciones en casa. Estar encerrado me obstruyó la mente y utilicé la cuarentena para estar conmigo, entenderme y resurgir más fuerte.

Incluso sufriste una depresión en esa época.

Sí, al final es que se me juntaron muchos momentos negativos, con rupturas amorosas y cosas que le pasan a cualquier chaval hoy en día. Creo que para estar muy bien tienes que estar muy mal y no hay que tapar ese tipo de situaciones o de emociones que le pasan a todo el mundo. Hay que visibilizarlo un poco y no que no sea tan tabú.

¿Necesitas de esas caídas para escribir?

Sí, al final esa es la pescadilla que se muerde la cola del artista o como quieras llamarl: siempre busca la autodestrucción para poder sentir emociones fuertes, porque cuando uno está bien y tiene amores, las amistades,familia, dinero, trabajo...No te puedes poner en el punto de vista de alguien que lo está pasando mal. Es como el querer estar mal para escribir bien. 

¿Cuál es el leitmotiv del disco?

Nunca he querido que el disco girara en torno a una idea, sino que hemos ido grabando canciones según el mood que teníamos en cada momento y al final le hemos puesto un nombre a todo que ha sido Tirititando, que es la sensación que nos ha acompañado todo el rato a nosotros.

No sabíamos que el disco iba a ser tan melódico, pero bueno, se ha ido dando mientras iban grabando las canciones y de hecho fue un gran suplicio el hecho de encontrarle un título al disco que hiciera referencia a pues a todo el conjunto de canciones que habíamos juntado.

El tema 'Auxilio' es una referencia a Hasel, encarcelado, y Valtonyc, exiliado en Bruselas. ¿Qué te suscita que alguien pueda estar en la cárcel por una canción?

Yo siempre digo que bueno, siempre hasta que pase y ya no lo tenga que decir, pero que tienen que explotar un par de cosas más a nivel social y a nivel político... Tiene que haber un par de desgracias más para que la gente se eche a la calle de verdad y luche, porque la gente está muy acomodada y ni aunque le estén dando palos por todos lados salen a la calle a decir nada.

La gente se va olvidando de las cosas igual que de la covid, los humanos tenemos una memoria catastrófica muy a corto plazo, se nos olvida todo muy rápido, pero para que haya acción tiene que haber reacción, entonces yo creo que todavía tienen que pasar un par de cosas más fuertecillas para que acabe de enterarse la sociedad española de dónde estamos y que no somos europeos como nos creemos, que somos más latinos que otra cosa.

Pese a tu discurso reivindicativo, ¿tienes fans de derechas?

Sí que los encuentras. Ahora está todo tan mezclado que la gente escucha a Bad Gyal, Los chikos del maíz y C. Tangana a la vez. Las playlists de los chavales tienen que ser una locura.

"Ves a chavales con la pulserita de España en primera fila cantando o nos para algún policía por ahí que nos dice que es muy fan"

Ves a chavales con la pulserita de España en primera fila cantando o nos para algún policía por ahí que nos dice que es muy fan y digo, pero vamos a ver si en las canciones me cago en tus muertos y estás aquí pidiendome una foto (risas)... Al final te partes el culo, cuando veo un chaval en primera fila, loco, con la pulserita de España así súpercayetano digo, mira, este se ha escapado de la Moraleja para venir al concierto.

Pero creo que es lo feo y lo bonito al mismo tiempo. Feo, porque quizás desvirtúa las cosas, pero también hay un abanico más amplio. Llegamos a más gente y no podemos hacer nada contra este tipo de consumo masivo.

¿Improvisas en el estudio las letras de las canciones o vienen pensadas de casa?

Hay canciones que por el tipo de instrumental o por lo que quieres decir sí que te tienes que parar un poco más a pensar la rítmica y en cómo vas a seguir enganchando las frases. Canciones como Dame una luz o Auxilio son más enfadadas y ahí si tienes una pausa y vas escribiendo. Vas parando, vas pensando, pero normalmente esas canciones las hacemos todas en el mismo día. Pero las canciones melódicas van saliendo frases. Las grabamos, paramos, las escuchamos, imaginamos otra frase... No es improvisar, pero sí que es un poco de freestyle. Cada artista tiene su forma de escribir y antes yo creo que en el rap de Violadores del Verso, SFDK y Toteking era más de embellecer los textos. Ahora es más de contar las cosas que te pasan del día a día de chavales normales.

Creo que hubo un cambio ahí en cuanto a la escritura y creo que también hace que pues que eso es lo que los chavales no se preocupen tanto en cuanto al mensaje, sino en pasárselo bien. También te digo que una forma de divertirme entre comillas es ir al estudio y soltar todo lo que tengo ahí dentro que me molesta o que quiero decir, pero no lo hago con intención de que la gente siga mis pasos, simplemente lo hago como como si fuera un psicólogo. Yo siempre digo que si que si no fuera al estudio a grabar canciones ni fuera a los conciertos a cantarlas, no sé qué estado tendría mi mente ahora mismo, porque es una cosa que me quita mucho peso que hace que me baje la ansiedad.

¿Echas en falta en más artistas de tu generación canciones con crítica social?

Sí, tengo esa sensación, pero no me molesta. Cada uno tiene su lucha y sabe cómo batallarla, pero sí lo echo un poco en falta, ese tipo de canciones que las tienes que escuchar parado sin estar haciendo otra cosa. Ahora la música ha cambiado, es muy rápido todo y la gente quiere muchas canciones todos los días. Creo que se ha convertido más en música de usar y tirar como quien dice, sí.

Es sorprendente cómo hay artistas que, pese a haber vivido dos crisis y una pandemia sin haber cumplido los 30 años, eviten cualquier mensaje reivindicativo. 

La canción Hasta cuando habla de todas esas cosas, la precariedad, etcétera, pero de una manera incluso alegre. Aunque la gente tenga que hacer triquiñuelas o aunque no llegues a fin de mes no quiere decir que no puedas reírte o que no te lo puedas pasar bien. Quizás ha cambiado un poco la forma de decirlo, que ya no es tanto tipo Los Chikos del Maíz, un mensaje tan claro y tan político, sino que han cambiado las formas de decirlo. Quizás no se dice tan tan activamente y se deja más en segundas.

Hay una frase que dice que dice "no tienen dinero pero son felices, tienen las manos llenas de cicatrices" y al final es eso, yo creo que todos los todos los momentos malos que hemos tenido que pasar y que yo me incluyo porque no he tenido tampoco una infancia fácil... Pero creo que todos los momentos malos y todas las etapas oscuras o las etapas raras, que tengo un tema también que habla de eso, te hacen ser más fuerte, te hacen saber reírte en un momento malo. Familiares con cáncer, etcétera, cuando has visto la muerte cerca o cuando has visto que otros familiares no te apoyan cuando creías que sí y todo eso, pues siempre puedes sacar un lado positivo y un lado de de madurez. Intento también que los momentos malos me afecten de forma positiva a largo plazo.

Te criaste en Ibiza. ¿Hablas tanto de la precariedad porque vienes de ella?

Sí, mi padre ha sido mecánico toda la vida mi madre trabaja en una oficina. A nosotros en particular cuando nos pegó fuerte fue cuando eso cuando mi madre se puso mala y tuvimos que poner todos los ahorros en pagar los vuelos para ir a la Vall d'Hebron todos los fines de semana para que se diera la quimio. Tenía 14 o 15 años, ahí me di cuenta lo que era llegar justo a fin de mes.

Antes de la crisis porque eso antes de la crisis mi padre echaba horas extra y ganaba dinero y nos podíamos ir de vacaciones cada vez que queríamos. Pero ahora se lo estoy devolviendo yo con todo esto de la música. 

¿Qué trabajos has tenido? ¿Cuándo los dejaste por la música?

Cuando me obligó mi manager a no trabajar más (Risas), pues me quería ir a Ibiza a trabajar otra vez otro verano. Mi primer trabajo oficial fue en un Spar de cajero y de reponedor, después trabajé en la discoteca Space Ibiza, una discoteca muy grande a la que venían miles de personas todos los días de noche, trabajaba de 22.00 a 09.00. Después trabajé en el Casino de Ibiza también de recogevasos y ya después de ahí empecé a dar conciertos y tal, pero también buscándonos la vida. 

En tu disco predomina el concepto de precariedad, pero también enfado, amargura y desamor. 

Nadie se salva de todo esto de estar triste de tener un desamor o de que tu amigo tenga que hacer triquiñuelas para tirar para adelante, porque no es no es fácil tampoco. A muchos colegas míos no lod puedo ayudar porque estoy lejos y porque ya tienen su vida y no quieren ayuda de nadie, pero es difícil también ver como la gente tiene que hacer esas cosas en Ibiza porque no puede alimentar a sus hijos o porque ya ha entrado en la rueda y no puede salir, porque no saben trabajar legal. Creo que en España todo el mundo tiene un colega, un amigo o un vecino que está metido en un lío.

¿Cómo te llevas con la fama?

A nadie le enseñan a vivir con todo esto, a que te paren por la calle, a que la gente se tatúe las frases de los temas... Si no lo sabes llevar afectan, anímicamente porque te sientes un chaval más del montón. 

Yo en general creo que bien, que nunca he tenido ningún momento de ansiedad por eso ni de crisis personal. Intento disfrutarlo porque son chavales que te están parando por la calle, que te están escuchando, que a lo mejor están comprando tu merchandising y yendo al concierto pagando la entrada y se merecen todo tu tiempo y tu respeto. Yo nunca he negado una foto a nadie ni la negaré porque creo que es de ser inútil

Has teloneado a Ayax y Prok, ¿cómo os conocisteis?

Conocí a Prok en Ibiza, que fue a trabajar un año y teníamos amigos en común y después a su hermano igual, vino a los dos años. El primer día que conocí a Prok, a los 10 minutos ya éramos mejores amigos, ya estábamos ahí dando vueltas por ahí. Me enseñaba los temas de Ayax y tenían 50 visitas en YouTube.

Yo estaba en una casa en la que vivían todos mis amigos y yo iba ahí, que tenía unas cosillas ahí guardadas. Un día veo ahí a Prok al lado de mis cosas y digo, pero tú quién eres que no te conozco a ti de nada. Y me dijo, "¡Hola! yo soy Adrián, amigo de Oscar"... y a los 10 minutos éramos amigos. 

Cuando vinimos a Madrid vivíamos en un piso de 45 metros cuadrados y me tiré un año entero durmiendo con un gemelo un día y con el otro gemelo otro. El Blas [DJ habitual de los tres] también. Cuando hemos hecho conciertos grandes o sobre todo en el Palacio de VistaAlegre fue muy emocionante, nos vino mucha nostalgia y mucha emoción. Emociona haber pasado todo eso y pensar que ahora estamos en este punto de poder estar relajados y de ayudar a nuestras familias.

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