Público
Público

IU abre las primarias que decidirán una batalla entre cuatro candidaturas y su papel en Sumar

Las candidaturas de Sira Rego, Antonio Maíllo, Álvaro Aguilera y José Antonio García Rubio se disputan el liderazgo de la organización en una votación cuyo resultado repartirá las fuerzas a la hora de negociar una nueva dirección.

Otras miradas - La responsabilidad histórica de Izquierda Unida
Imagen de archivo de simpatizantes de Izquierda Unida durante una protesta.  E.P. / Alberto Ortega

Será la militancia de Izquierda Unida la que resuelva cuál será el futuro político y organizativo del partido tras el liderazgo de Alberto Garzón. Hasta cuatro candidaturas aspiran a liderar la formación en un momento de reorganización de la izquierda en el que las relaciones con Sumar son una clave para decidir el voto.

Pese a los intentos que han protagonizado los candidatos, finalmente no se ha podido cerrar un acuerdo de unidad, y los afiliados (alrededor de 16.000 con derecho a voto) tendrán en sus manos el reparto de las fuerzas que cada opción llevará a la XIII Asamblea Federal de IU, que se celebrará durante el fin de semana del 18 y 19 de mayo.

De ese cónclave saldrá la nueva dirección del partido y también una hoja de ruta política que definirá cuál es el papel definitivo de Izquierda Unida en el proyecto de Yolanda Díaz. Las votaciones se desarrollarán entre este martes, 7 de mayo, y el día 12, domingo; del 7 al 9 (incluido) se podrá votar de manera telemática, mientras que del 10 al 12 (incluido) se podrá depositar el voto de manera presencial, según disponga cada asamblea local.

Las cuatro candidaturas que compiten en estas primarias están encabezadas por Sira Rego (ministra de Juventud e Infancia), Antonio Maíllo (excoordinador de IU Andalucía), Álvaro Aguilera (coordinador de IU Madrid) y José Antonio García Rubio (representante de la corriente más crítica con la dirección saliente, la de Garzón).

La disputa en el seno de la organización es una batalla por hacerse con el poder a través de la confección de una nueva dirección, pero también se desarrolla en términos de modelo organizativo y de hoja de ruta política para la IU del futuro. Al principio, parecía claro que la sucesora de Garzón sería Rego, exportavoz y exdiputada del Parlamento Europeo que fue designada por la anterior dirección para copar la cuota ministerial del partido en el espacio que ocupa Sumar en el Gobierno.

El reparto territorial, un cálculo difícil

Sin embargo, cuando Rego anunció su candidatura a liderar la formación, la dirección saliente se partió, una división que alumbró una nueva candidatura, liderada por Antonio Maíllo y respaldada por la federación andaluza de IU y por una parte importante del PCE.

Desde entonces, y tras incorporarse a esta batalla García Rubio (que desde el principio manifestó su intención de liderar una candidatura alternativa a la de la dirección saliente) y Aguilera (que se incorporó el último), la acumulación de fuerzas ha ido variando en un escenario en el que no sólo importará el resultado que salga de la votación de la militancia, sino en el que será determinante la capacidad de pactar que cada candidatura tenga con el resto de cara a la asamblea.

Maíllo está respaldado por los coordinadores de Andalucía (la federación más grande de la organización), Asturias, Canarias, Catalunya (Eduardo Navarro), Euskadi, Extremadura y Baleares; y también por el de la federación de IU en el exterior. Además, cuenta con el respaldo del secretario general del PCE, Enrique Santiago. Esto ha provocado que el dirigente andaluz cuente, a priori, con una expectativa de ventaja sobre la otra candidatura que se erige como más potente, la de Rego.

La lista de Rego también aglutina un buen número de coordinadores autonómicos de IU: País Valencià, Aragón, Catalunya (Nuria Lozano), Región de Murcia, Castilla-La Mancha y La Rioja.

Sin embargo, existen varios elementos que hacen muy difícil esbozar un cálculo concreto sobre qué opción es claramente la favorita. El primero es el sistema de elección en las primarias, por sufragio directo, lo que invalida la posibilidad de que cada territorio vote de forma unida a un mismo candidato.

Relacionado con esto último, también está que gran parte de los territorios no están unificados y no votarán de manera uniforme. En sus últimas asambleas, federaciones como la andaluza o la asturiana han tenido una competencia de tres o más candidaturas (tampoco el PCE tiene una única alma, ya que Enrique Santiago fue reelegido como su secretario general en 2022 con algo más del 54% de los votos).

En Catalunya, donde hay dos coordinadores, Lozano apoya a Rego y Navarro a Maíllo. Por último, desde el equipo de la ministra de Juventud confían en granjearse una parte muy importante del voto joven y femenino.

Distancia de las bases de IU con Sumar

Aguilera contaría con una parte importante del voto de una federación madrileña en la que tendrán un peso notable las federaciones de Alcorcón y Rivas (donde IU gobierna), críticas con su dirección. También podría ser respaldado por una parte importante de la federación de Aragón.

En la última asamblea de la organización, en 2021, García Rubio se hizo con casi el 21% de los votos emitidos frente a Alberto Garzón, que logró algo más del 76%. Toda vez que los militantes emitan sus votos, el día 14 de mayo se proclamarán los resultados; las distintas candidaturas ya han aceptado celebrar una reunión cuando se conozcan para tratar de llegar a la asamblea con una candidatura unitaria que represente a todas. Es ahí donde los distintos pactos y vetos cruzados pueden decantar quién es el verdadero vencedor del cónclave.

De fondo, los candidatos abanderan distintas opciones sobre el futuro de la organización y su papel en la izquierda alternativa, sobre todo en lo relacionado con Sumar. Todas las candidaturas han constatado que las bases del partido han generado cierto rechazo al proyecto de Díaz, sobre todo después de una negociación para confeccionar la lista a las elecciones europeas que relega al candidato de IU, Manu Pineda, al cuarto puesto, por detrás de Compromís y de los comuns.

La anterior dirección aprobó un documento de cara a la XIII Asamblea Federal que establecía que Sumar tenía que definirse como un frente amplio (con estructuras imbricadas que conectaran a los diferentes partidos) o como una coalición electoral (un escenario en el que IU pide que se adopten mecanismos de participación y transparencia, como las primarias, a la hora de cerrar acuerdos electorales). Este documento fue respaldado por una dirección en la que, entonces, convergían las candidaturas lideradas por Rego y por Maíllo.

La ministra de Juventud ha presentado una nueva enmienda en el marco de la asamblea para definir de manera definitiva a Sumar como una coalición, después de la asamblea fundacional celebrada por los de Díaz. En este sentido, los de Rego esperan que esta propuesta pueda ser aceptada por todas las partes. 

Hay una enmienda en la asamblea para definir a Sumar como coalición electoral

También se debatirá sobre cómo se relaciona IU con Sumar a la hora de cerrar acuerdos electorales y de afrontar el despliegue de la organización de Díaz en los distintos territorios: de una manera federal (en la que toda la organización negocie de manera unitaria en todos los territorios) o confederal (en la que cada territorio negocie de manera directa con Sumar, algo que podría favorecer a federaciones grandes como la andaluza).

Este martes arrancan las votaciones y la militancia repartirá las fuerzas de cara a una asamblea a la que, de momento, las distintas candidaturas no han podido llegar con una candidatura de unidad.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias