Un cocktail con todos los males. Un fantasma multicolor, adaptable siempre al temor que se quiera transmitir. Un miedo que expande Vox y que aplaude España 2000: la Agenda 2030, que este sábado volverá a servir de pretexto para una movilización por las calles de Madrid, se ha convertido en uno de los elementos claves en el discurso de la extrema derecha.

La lona gigante desplegada en los últimos días por Vox en el centro de Madrid incluye en un lugar destacado el logo identificativo de la Agenda 2030, algo que también ocurre en publicaciones del partido neofascista España 2000 o en folletos de los ultracatólicos de Comunión Tradicionalista Carlista. 

La imagen se repetirá en las pancartas que este sábado se verán en Plaza de España, desde donde partirá la manifestación convocada por una red de colectivos conspiracionistas y grupos conocidos por sus actividades en el ámbito de la extrema derecha. 

La denominada Coordinadora de la Manifestación 24-J, responsable de la movilización que acabará frente al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que dirige Ione Belarra, está integrada por varios grupos creados al calor de la pandemia, todos ellos caracterizados por sus posiciones negacionistas.

Entre los convocantes figuran Policías X la Libertad, Pancartas Amarillas, Médicos por la Verdad o Amigos Disidentes. Junto a ellos estarán Hogar Social Patriota y Valentia Forum, dos grupos que reúnen a militantes de extrema derecha. Por su parte, España 2000 –cuyo líder, el empresario José Luis Roberto, no duda en autodefinirse como fascista– ha instado a sus militantes a tomar parte en la protesta.

La Agenda 2030, un plan de acción aprobado por 193 estados miembros de Naciones Unidas y que incluye 169 metas de carácter económico, social y ambiental, sirve a estos grupos como cajón de sastre para luchar contra todos los males que figuran en la agenda de la extrema derecha.

"La agenda recoge los diecisiete objetivos de desarrollo sostenible que fijó Naciones Unidas para acabar con la pobreza y con la desigualdad, así como para preservar el planeta con el fin de garantizar una vida digna a todas las personas", destacó a Público el exsecretario de Estado para la Agenda 2030 y exdiputado de Unidas Podemos, Enrique Santiago.

El ex miembro del Gobierno de coalición subrayó que "acabar con la pobreza o conseguir el Hambre Cero exige una nueva modelo de relaciones internacionales y comerciales que ponen en peligro los inmensos beneficios de las multinacionales".

"Promulgar el comunismo"

Los ultras que llaman a movilizarse este sábado en Madrid creen que esta iniciativa global busca "instalar un nuevo orden mundial" con el objetivos tan variados como "promulgar el comunismo", ejercer la "tiranía climática", "destruir la familia" o instalar "un gobierno mundial" amparado en la "vigilancia masiva". 

Estos argumentos coinciden en buena parte con los que maneja Vox para oponerse a la Agenda 2030. "Estamos ante un programa de expropiación de alcance mundial, pero no solo de bienes, derechos y recursos naturales, que pasan a estar colectivizados según los ideales del marxismo clásico en su reformulación tardía eco-feminista", sintetizaba la diputada de Vox Lourdes Méndez en un artículo de opinión publicado en febrero de 2022.

A su juicio, se trata de una lucha por parte del "patriotismo" frente al "globalismo" y el "relativismo moral de las nuevas sectas fanático-climáticas" que buscan "implantar un nuevo orden mundial en beneficio del colectivismo y la tiranía en nuevos formatos". En resumidas cuentas, un "proyecto liberticida y antinacional", sentenció Méndez.

Fiel a su retórica, Vox llegó incluso a presentar su "Agenda España" con el único objetivo de ejercer de oposición a la Agenda 2030. "El porvenir de nuestra patria depende de que seamos capaces de robustecer los
vínculos que nos unen, preservar nuestra identidad nacional y cuidar las libertades amenazadas por los nuevos totalitarismos y la inmigración ilegal masiva", escribió Abascal en el prólogo del documento.

Verdaderos motivos

Sin embargo, Santiago cree que detrás de esos discursos hay un factor de peso. "Garantizar salud y bienestar, educación de calidad o agua limpia y saneamiento para todas las personas obliga a realizar inversiones públicas que solamente pueden llevarse adelante mediante la recaudación de impuestos, y es obvio que las minorías privilegiadas y los más ricos del planeta no quieren pagar ningún impuesto para corregir desigualdades", afirmó. 

El ex secretario de Estado para la Agenda 2030 subraya estas iniciativas "colisionan directamente con la agenda negacionista de la degradación del planeta y de las desigualdades que mantiene la derecha con la única finalidad de mantener sus privilegios aun a costa de acabar con el resto de la humanidad y del planeta".

Preocupación de neonazis

La Agenda 2030 también figura entre las preocupaciones de Devenir Europeo, el grupo neonazi que cuenta con inscripción legal en el Registro Nacional de Asociaciones del Ministerio del Interior. En 2021, los hitlerianos dedicaron una de sus conferencias en Zaragoza a abordar la iniciativa de Naciones Unidas.

"¿Qué ocurrirá el día de mañana? ¿Cómo podemos enfrentarnos a ello los que aún guardamos unos ideales que nada tienen que ver con los que promueve el sistema?", se preguntaban los organizadores en la invitación del evento. 

Agenda "luciferina"

Esas mismas dudas asaltan a los ultracatólicos de Comunión Tradicionalista Carlista. El pasado 20 de mayo, militantes de esta organización protagonizaron una concentración contra la Agenda 2030 –a la que bautizaron como "luciferina"– en Sevilla. "Contra su agenda infernal, opondremos una sociedad sana, viva, firme y valiente", proclamó entonces la CTC.

El año pasado, los carlistas publicaron un documento titulado "Agenda 2030 para España". Allí planteaban derogar absolutamente todas las comunidades autónomas, eliminar los partidos políticos, prohibir "el culto público del Islam" o "derogar las leyes que regulan el mal llamado matrimonio entre homosexuales".