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Las diez empresas más contaminantes en España

El último informe del Observatorio de Sostenibilidad deja en evidencia a las grandes emisoras y delata que, en 2022, no ha habido avances en la descarbonización.

Imagen de la boina de contaminación en Madrid, a 10 de febrero de 2022.
Imagen de la boina de contaminación en Madrid, a 10 de febrero de 2022. Jesús Hellín / Europa Press

Repsol, Endesa, EDP, Naturgy, Arcelormittal, Cepsa, FCC, Iberdrola, Enagás, Cemex. Estas son, por orden, las empresas que más toneladas de dióxido de carbono han emitido en España durante el año 2022.

"Todos hablan de frenar el cambio climático, pero estos datos reflejan el comportamiento real de las empresas. No ha habido descarbonización en España en 2022", denuncia a Público Fernando Prieto, director del Observatorio de Sostenibilidad, organismo que, desde 2014, publica informes sobre la posición de nuestro país en este ámbito.

Solo estas diez empresas son responsables del 60,5% de las emisiones del mercado de carbono y el 20,5% de las emisiones totales en España. Las siguientes en la lista son cementeras como Lafarge Holcim, Cementos Cosmos y Cementos Tudela, compañías químicas como Solvay y Dow Chemical y, sobre todo, aerolíneas.

Los resultados de este examen nos dejan regular en los marcadores europeos. Mientras Europa bajó un 7% en el mercado de emisiones en 2022, España aumentó un 9%. Así las cosas, España supone un 8% del total de las emisiones del mercado ETS, lo que nos convierte en el cuarto país más contaminante de la Unión Europea, por detrás de Alemania, Polonia e Italia.

La aviación, más humeante que nunca

Vueling (con un aumento del 93%), Easy Jet (+39%) e Iberia (+69%) están dentro de las 20 empresas más contaminantes, en un año en que los gases de efecto invernadero producidos por la aviación en nuestro país se han incrementado nada menos que un 108% respecto a 2021, convirtiéndose este en el cuarto emisor, solo por detrás de las refinerías, las empresas eléctricas y las cementeras.

Pero no solo cuentan las emisiones totales, sino la evolución desde el periodo anterior, una prueba tangible de si la voluntad de sostenibilidad se queda solo sobre el papel o no. En este sentido, las que más han mejorado sus emisiones entre 2021 y 2022, dentro de las diez principales emisoras, han sido las cementeras: Cemex (-16%), Arcelormittl (-10%) y FCC (-2%).

Cepsa e Iberdrola las han mantenido sin grandes cambios. Y, al contrario, las que más han aumentado han sido Enagás (con un 111% más), EDP (+32%), Endesa (+24%) y Repsol (+16%).

Las refinerías, igual o peor

El análisis por sectores deja en evidencia al sector de las refinerías, culpable del 13% de las emisiones del mercado de carbono, que sigue emitiendo lo mismo que en el año 2008. No solo no ha llevado a la práctica sus promesas de descarbonización, sino que sus emisiones han aumentado un 6% en 2022. Repsol se lleva la palma, con un incremento del 16% en el último año y de un 20% desde 2008.

Le sigue el sector de las compañías eléctricas, que emiten hoy un 50% menos que en 2008 por la combustión de combustibles fósiles, en gran parte debido al crecimiento de la renovables. Sin embargo, su comportamiento el año pasado fue solo regular: en 2022 emitieron un 20% más de carbono que en 2021.

Sí se ha observado una reducción en los sectores del cemento y siderúrgico, con una disminución de CO2 a la atmósfera de un 9% y un 10% entre 2021 y 2022. Aunque, según Prieto, esto tendría menos que ver con su apuesta por el planeta y más con que son industrias altamente electrointensivas, que dependen de la electricidad para funcionar.

"Como el precio de la energía eléctrica ha subido tanto, han tenido que bajar su actividad para poder hacer frente a los costes", apunta.

Futuro poco claro

¿Las previsiones para 2023? "Con las altas temperaturas que hemos estado teniendo, se ha quemado menos carbón y menos gas destinados a calefacción. La disminución de la demanda energética por el buen tiempo y la baja de actividad de las plantas electrointensivas (como la siderurgia) introducen factores positivos. Por otra parte, hay sectores muy contaminantes que están creciendo, como la aviación o el transporte por carretera", señala Prieto.

Sin embargo, aún es pronto para predecir cuál será el resultado de la ecuación final. "También hay que ver lo frío o no que vaya a ser este invierno", añade.

En cuanto a las soluciones más eficaces para descarbonizar la economía, Prieto reconoce que no es sencillo. "Hay que ir sector por sector, cada uno tiene sus propias necesidades. Por ejemplo, la energía debe ir a renovables al 100% y eliminar el gas y el carbón", explica.

"En el transporte, hay que pasar a la electrificación e ir metiendo hidrógeno cuando la tecnología esté madura, además de tratar de buscar una transición al ferrocarril en el transporte de mercancías. Las petroleras deben evitar los combustibles fósiles, y la agricultura, minimizar el uso de fertilizantes...", añade.

Por lo pronto, esta radiografía de la descarbonización española deja claro que, si de verdad queremos cumplir con el objetivo propuesto en el Plan Nacional Integrado de la Energía y Clima del Gobierno español (reducir en un 23% los de gases de efecto invernadero para 2030), vamos por mal camino.

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