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La elaboración del nuevo estatuto vasco se atasca antes de llegar a la parte más sensible

Ocho meses después de su creación, la comisión de expertos que aborda este asunto solo ha podido avanzar en aquellos puntos que “no plantean gran conflictividad jurídica”. El Parlamento ha prolongado sus trabajos hasta noviembre.

Reunión de la Ponencia de Autogobierno en el Parlamento Vasco. EFE/David Aguilar.

Sin prisa, pero –de ser posible- sin pausa. La comisión de expertos que busca sentar las bases del nuevo estatus de autogobierno para Euskadi tendrá una prórroga en sus trabajos, que se extenderán hasta noviembre próximo. Así lo ha aprobado la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco tras constatar que en ocho meses de reuniones solo se ha podido avanzar en las cuestiones menos peliagudas.

Si el calendario hablase, diría que el tiempo se ha terminado. Según lo aprobado por el Parlamento Vasco, el grupo de juristas creado para abordar la redacción de un texto articulado tenía hasta este mes de junio para consensuar un documento y enviarlo a la Cámara autonómica, donde tendría lugar su debate y, finalmente, su tramitación y aprobación, lo que incluiría una consulta habilitante y una imprevisible negociación con Madrid.

Sin embargo, las fechas se han venido encima y no hay nada parecido a un texto articulado. A lo largo de estos ocho meses, la comisión –integrada por cinco representantes designados por PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos, PSE y PP respectivamente- solo ha podido dar pasos en dos materias que, en principio, no figuraban como las más complicadas.

“En el capítulo de derechos se ha avanzado bastante, pero en el blindaje puro de esos derechos no ha habido un total acuerdo”, afirmaron fuentes de la comisión. También se ha abordado el capítulo de las relaciones de la Comunidad Autónoma Vasca con Europa. “En ese tema también ha habido acercamientos, aunque existen disensos temas que tienen que ver con la proyección internacional del nuevo sujeto político”, afirmaron.

Se prevé que las turbulencias llegarán cuando toque hablar de cosas más complejas, como la nacionalidad vasca, el marco de relaciones con el Estado o el propio concepto del derecho a decidir, elementos que no resultan de fácil encaje entre las distintas sensibilidades políticas que actualmente componen el Parlamento Vasco. “Los puntos más duros están aún sin cerrar”, señalaron desde la comisión.

“Hay algunas partes (del texto) que no plantean gran conflictividad jurídica y se ha podido avanzar con mayor o menor dificultad. Ahora bien, en las partes que plantean una mayor dificultad jurídica o exigen un mayor grado de interpretación para su encaje, ahí sí que se plantean problemas”, resumieron.

No en vano, a esta altura se maneja ya la posibilidad de que el texto final que salga de ese grupo de juristas carezca del respaldo unánime de sus miembros, por lo que podría llevar incluso votos particulares. Los “nudos gordianos” que podrían impedir precisamente la unanimidad están relacionados con los derechos históricos que le asisten al País Vasco y su capacidad de ejercer el derecho a decidir.

Así las cosas, PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE han unido sus votos en la Ponencia de Autogobierno para sacar adelante la prórroga hasta noviembre, que contó con la abstención del PP. De hecho, los populares son los únicos que se oponen a la reforma del estatuto.

EH Bildu llevará una propuesta de estatus para su debate en la comisión de expertos

Más allá de las posiciones del PP, la comisión de expertos tratará de avanzar durante sus próximos encuentros hacia ese texto articulado que tiene encomendado. Se prevé, no obstante, que surja un nuevo momento de tensión: EH Bildu ya ha anunciado que llevará una propuesta de estatus para su debate en el seno de ese grupo de trabajo, algo que ha sido criticado por el resto de fuerzas políticas. El documento, que se presentará formalmente en el encuentro previsto para la semana que viene, será de carácter confidencial.

Tema de campaña

En ese escenario, fuentes de la comisión de expertos mostraron su confianza en que “para noviembre estará el texto”. “Luego veremos si entra en esta legislatura o hay que esperar a la siguiente”, admitieron. De hecho, el debate parlamentario sobre el nuevo estatuto podría verse solapado por la precampaña electoral de cara a las próximas elecciones autonómicas. La cita con las urnas está inicialmente prevista para septiembre de 2020, aunque el Gobierno de Iñigo Urkullu no descarta adelantarlas a la próxima primavera.

El calendario de los expertos coincidirá entonces con el calendario electoral. O lo que es lo mismo, el debate sobre el estatuto se convertirá en parte de las propuestas y discursos de los distintos partidos, de manera que el documento final que consiga sacar adelante la comisión de juristas no sería abordado en el Parlamento hasta la próxima legislatura.

"Aún hay tiempo"

En ese contexto, fuentes del PNV señalaron a Público que "si la voluntad política de avanzar es real", en lo que resta de legislatura "hay tiempo como para que alumbremos un nuevo Estatus de Autogobierno". "Si hay voluntad política tendremos nuevo estatus", subrayaron.

Desde la formación de Iñigo Urkullu mostraron su compromiso con "la elaboración de una nueva relación jurídica entre el Estado y Euskadi que asegure un autogobierno fuerte y no subordinado; respetando las bases ya acordadas y que ya son de este Parlamento, y tratando de ampliar los consensos ya alcanzados". 

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