Este lunes se reúne el Consejo General de Ciudadanos en el que se aprobará -si no hay enmiendas por parte de ningún miembro de la Ejecutiva- el programa electoral con el que concurrirán a las elecciones generales del 10 de noviembre. La dirección de Ciudadanos también presentará un informe de actividad, al que ha tenido acceso Público. En dicho documento, se comprometen a facilitar que haya un Gobierno para que "se pongan en marcha las medidas que este país necesita".

"No vamos a dejar sin Gobierno a un país con la Generalitat de Catalunya en abierta desobediencia y con una crisis económica que puede estar a la vuelta de la esquina. Albert Rivera planteó un compromiso por España para que gane quien gane, se pongan en marcha las reformas que este país necesita, que los nacionalistas no tengan las riendas del país y ser implacables con el ataque a nuestros derechos que estamos sufriendo en Catalunya", reza el punto.

En Ciudadanos culpan al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de la repetición electoral y aseguran que "Cs supo estar a la altura de las circunstancias para dar una salida a la situación de bloqueo". Sin embargo, esta oferta llegó apenas seis días antes de que se disolvieran las Cortes, tras meses de negativas por parte de Rivera a facilitar la investidura y a reunirse con Sánchez.

Captura del Informe de actividad presentado por Ciudadanos ante el Consejo General.

"Cualquier voto a Cs servirá para desbloquear la situación ya sea desde el Gobierno como desde la oposición. Que cada voto a Cs es un voto para el desbloqueo, para que los nacionalistas no decidan por todos los españoles y para que los moderados, los reformistas y los liberales sumen más que los extremistas", continúa el documento, cuyo epígrafe se titula 'El 10-N, una nueva oportunidad".

Según las estimaciones del gabinete demoscópico Key Data para Público, la formación naranja perdería más de la mitad de sus escaños (desplomándose de 57 a 24) y quedaría en quinto lugar en votos y escaños. Si se confirman las proyecciones, la debacle de Ciudadanos sería demoledora para Rivera: perdería casi el 40% de sus votantes (más de 1,6 millones) y 33 de sus 57 escaños,  incapaz ya de influir en la formación de Gobierno ni siquiera como partido bisagra.

La suma de PP, Vox y Ciudadanos sí reuniría seis diputados más –gracias al desproporcionado ascenso del PP por la Ley d'Hondt en la España "vaciada"–, pese a quedar medio punto más abajo que antes en porcentaje de votos válidos, pero seguiría muy lejos de la mayoría absoluta.