Opinión · Carta con respuesta
Nacer aposta
Publicidad
Soy una alumna y veo una cruda realidad de la que muchas personas no se dan cuenta. ¿Han oído alguna vez el caso de la joven embarazada? La mayoría de estas relaciones son de una joven de trece años con un chico de mayor edad que ella. Estas relaciones son impulsadas por la popularidad y los sentimientos y se caracterizan por su corta duración. Me parece lamentable que muchas jóvenes mantengan una relación prematura con otra persona y sin protección. No tienen la madurez suficiente como para tomar semejante decisión. Para finalizar este bonito encuentro, aparece una criatura, la cual ya tiene un destino: sus abuelos o el aborto. Ese niño tiene derecho a nacer y a crecer con sus padres. Si han sido tan valientes de realizar este acto, que sean tan valientes para atenerse a las consecuencias. Espero que nos podamos concienciar. ¿Qué hubiera sido de nosotros, si nuestros padres hubieran abortado?
ALBA RAMÍREZ RUIZ BARCELONA
Qué pregunta tan... ¿Sandia? ¿Obtusa? ¿Espialidosa? Me recuerda a Manolito, el amigo de Mafalda, al que le dicen que, si sus padres no se hubieran conocido, él no habría nacido. Suspicaz, agraviado, Manolito reflexiona y por fin estalla en gritos de cólera: ¡Y un rábano! ¡Habría nacido con otros padres, en otro país, con otra cara y otro nombre! Pero nacer, ¡nacía! Menudo soy yo de cabezota.
A testarudos, a ustedes no les gana ni Manolito. Ustedes, nacer, ¡nacían! De hecho, a veces me pregunto: ¿no habrá sucedido así y han nacido con otros padres (que no tienen la culpa de nada, los pobres), en otro país y en otro siglo? Desde luego, aquí y ahora, todo esto suena un poco paleolítico.
Publicidad
Al leer su carta, me los imagino así: sobrevolando en círculos, incorpóreos, hay bandadas de espíritus ya adultos, acabados y llave en mano, cada uno con su título de dentista y su hipoteca casi pagada. Cuando ven una pareja en la cama, se precipitan para instalarse en la mujer. Se oye “rumor de besos y batir de alas”: ¡zas! “¿Ya?”, pregunta ella (quizá decepcionada). “Sí, no sé qué me ha pasado”, se disculpa él. Ellos no se han dado cuenta, pero, sin ser visto, se ha colado dentro de la chica un odontólogo hecho y derecho, empeñado en nacer, al más puro estilo Manolito. Menuda papeleta: cómo va a discutir esa chica de trece años con un odontólogo adulto e iracundo que le dice: usted no sabe con quién está hablando, ¡conozco mis derechos! Lo que es nacer, ¡yo nazco! ¡Por estas, que son cruces!
Publicidad
Lo + visto
- 01 Una pelea en un cine obliga a detener la proyección de una película infantil
- 02 Manuel Monge: "Feijóo no es un moderado de centro derecha ni un ultra disfazado: es un farsante"
- 03 Pedro Sánchez, Macondo, el socialismo y el olvido
- 04 La serie más escalofriante de Jodie Foster que fue repudiada por su creador
- 05 Puigdemont: "Solo la independencia puede garantizar que todos los catalanes sean tratados como ciudadanos de primera"
- 06 Cortada la A-8 en dirección a Cantabria tras un accidente entre dos turismos y un camión en Muskiz
- 07 El noble oficio de desinformar
- 08 "Su lucha hizo posible la victoria de Europa sobre el fascismo": el homenaje a las víctimas españolas en Mauthausen de Pablo Bustinduy
- 09 "Jesús Gil fue un promotor indirecto de las 'raves'": un documental recupera la historia del breakbeat andaluz
- 10 "Su lucha hizo posible la victoria de Europa sobre el fascismo": el homenaje a las víctimas españolas en Mauthausen de Pablo Bustinduy