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La huella del temporal Gloria en Levante un mes después

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La sensación al entrar en Los Alcázares, en Murcia, es la de una ciudad tras el paso de una guerra. Muebles inservibles amontonados en las esquinas, cementerios de coches embarrados y locales y casas abandonadas. Aquí dos temporales brutales les golpearon, primero en septiembre y luego Gloria, hace un mes. Las ayudas parecen haberse perdido en los despachos. En Denia, Alicante, tampoco pasa el tiempo. Muchos no pueden empezar a arreglar sin  permisos que no llegan. Escombros al borde del mar porque la playa dejó de existir. El perfil de Jávea ha cambiado. Las cicatrices siguen en el paseo marítimo y las trincheras de algas continúan dando otro aspecto a la playa. Un mes después, el temporal Gloria parece haber congelado toda la Costa Blanca. -Redacción-

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